Consecuencias del golpe de Estado
A pesar de que la dictadura de Pinochet terminó hace más de 30 años, el impacto del golpe de Estado y de los 17 años del régimen pinochetista aún resuenan en la sociedad chilena y en el mundo.
El golpe de Estado en Chile fue inesperado. A diferencia de lo que sucedió con otros gobiernos socialistas en el mundo, Allende no llego al poder por medio de las armas sino a través de las urnas.
“Chile tenía una tradición constitucional mucho más entendida y fuerte que muchos países europeos. La reacción, especialmente en Europa, fue que si un golpe de Estado de este tipo pudiese ocurrir en Chile, entonces podría ocurrir casi en cualquier lugar”, indica Alan Angell, académico de la Universidad de Oxford, en un artículo para la revista Política, de la Universidad de Chile.
Además, la imaginería utilizada por la Junta Militar de Chile ha sido replicada en otros golpes de Estado, como el de Egipto en 2013.
“Yo pienso que lo que hizo que este golpe militar que se tomó el poder duraron por mucho tiempo. Consolidó un sendero para Chile de tal manera que incluso ahora, lo que vemos en Chile es resultado de lo que ocurrió en 1973”, dijo a BBC Mundo el diplomático palestino Fasi Elhusseini.
Chile se convirtió en esos años en el laboratorio de las teorías del economista estadounidense Milton Friedman, de corte neoliberal, es decir, privilegiando al mercado y la inversión privada sobre el Estado. Nada más opuesto al marxismo clásico de Allende.
Muchos de esos principios quedaron consagrados en la constitución de 1980, aún vigente en el país. Aunque muchos de sus elementos más conservadores han sido reformados, muchos chilenos ven en la constitución el origen de la desigualdad económica que persiste en el país y que llevó al estallido social de 2019.