Las fuerzas rusas capturaron extensos territorio de la región de Járkov en los primeros días de su invasión, iniciada en febrero de 2022.
Desde entonces, las fuerzas ucranianas recuperaron gran parte del territorio fronterizo durante una ofensiva relámpago lanzada a finales del año pasado, pero la capital regional, que también se llama Járkov, sigue siendo objeto de bombardeos frecuentes.
“Horrorizada”
La coordinadora humanitaria de la ONU para Ucrania, Denise Brown, se declaró "horrorizada" por el bombardeo.
"Las imágenes provenientes de este pueblo, en donde viven un poco más de 300 personas, son absolutamente terribles", escribió Brown en un comunicado.
El secretario general de las Naciones Unidas (ONU), Antonio Guterres, "condena firmemente" el bombardeo de Rusia a la aldea de Groza, en el este de Ucrania, que dejó al menos 51 muertos, declaró este jueves su vocero.
"Los ataques contra los civiles y las infraestructuras civiles están prohibidos por el derecho internacional humanitario y deben cesar de inmediato", dijo Stéphane Dujarric.
El Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Volker Turk, se declaró a su vez "conmocionado y entristecido" por el ataque, en un mensaje publicado por su oficina en la red social X, ex Twitter.
"Nuestros observadores de derechos humanos visitarán el lugar para recopilar información. La rendición de cuentas es clave", añadió.
La Casa Blanca condenó el jueves el "espantoso" ataque ruso y resaltó la voluntad de Estados Unidos de continuar apoyando a Kiev contra Moscú.
"Es increíblemente espantoso para el pueblo de Ucrania", dijo la secretaria de prensa Karine Jean-Pierre en una rueda de prensa. "Por eso estamos haciendo todo lo que podemos para ayudar a Ucrania".
Con información de AFP y Reuters