Escasez global
La UNESCO señala que hay una escasez mundial de docentes de 44 millones en 2023, esto es un tercio menos que el déficit registrado en 2016, cuando faltaban 69 millones de profesores. “Si bien la situación ha mejorado, no es suficiente para satisfacer las necesidades mundiales en materia de educación”, señala el organismo.
La región que más ha progresado es Asia Meridional, donde la escasez se ha reducido a la mitad desde 2016, hasta un déficit estimado de 7.8 millones de docentes.
En cambio, el África subsahariana ha avanzado poco y representa un tercio del actual déficit mundial.
En Europa y América del Norte, a pesar de las bajas tasas de natalidad, la falta de profesores se sitúa en el tercer puesto de todas las regiones del mundo, con 4.8 millones de profesores adicionales necesarios.
En América Latina y el Caribe faltan 3.2 millones de profesores.
Recomendaciones de la Unesco
La UNESCO realizó las siguientes siete recomendaciones para hacer de la docencia una profesión más atractiva para los jóvenes.
1. Invertir en la formación inicial del profesorado y en programas de desarrollo profesional continuo.
2. Implementar programas de orientación y mentoría que unan a docentes con experiencia junto a aquellos que están comenzando y promuevan la colaboración entre colegas.
3. Garantizar que los profesores reciban salarios y prestaciones competitivas, especialmente en comparación con otras ocupaciones que requieren niveles equivalentes de calificación, y brindarles oportunidades de ascenso profesional.
4. Agilizar las labores administrativas y la documentación para que los docentes puedan centrarse más en la enseñanza y menos en la burocracia.
5. Fomentar un equilibrio saludable entre la vida laboral y personal al establecer expectativas realistas para las horas de trabajo y disminuir la carga laboral innecesaria.
6. Brindar un acceso más sencillo a servicios de salud mental y asesoramiento para apoyar a los docentes en el manejo del estrés y las dificultades emocionales.
7. Impulsar un liderazgo escolar sólido y colaborativo que reconozca las contribuciones de los docentes, ofrezca retroalimentación constructiva y promueva un ambiente de trabajo positivo.