No está claro qué puede conseguir tras el ataque al hospital y los informes contradictorios sobre su autoría.
"Este tipo de sucesos, turbios pero horribles, dificultan la diplomacia y aumentan los riesgos de escalada", afirmó Richard Gowan, director de la ONU en International Crisis Group.
"La visita de Biden pretendía subrayar que Estados Unidos controla la situación. Un incidente trágico como éste demuestra lo difícil que es mantener la guerra bajo control", agregó.
El hecho de que Biden no se vea las caras con Abbas o cualquier funcionario palestino mientras se reúne con israelíes en su territorio podría socavar el mensaje diplomático estadounidenses y suscitar críticas dentro y fuera del país.
Estados Unidos se está apoyando en gran medida en Egipto para que colabore en los esfuerzos humanitarios.
El viaje de Biden será un test sobre la influencia de la "nación esencial", una expresión de la exsecretaria de Estado Madeleine Albright, que Biden hizo suya.
"Somos Estados Unidos de América, por el amor de Dios, la nación más poderosa (...) de la historia del mundo. Podemos ocuparnos de ambas", Ucrania e Israel a la vez, dijo el presidente el domingo en la cadena CBS.
Biden también cuenta con su habilidad personal. Después de cuarenta años de carrera política, el demócrata está convencido de que puede resolver las situaciones más complejas con su talante negociador.
Con información de AFP y Reuters