Yaser Arafat, líder de la OLP, regresó a los territorios palestinos en julio de 1994 tras 27 años de exilio para crear la Autoridad Palestina. Se estableció entonces un gobierno autónomo por primera vez en la Franja de Gaza y la localidad cisjordana de Jericó.
En septiembre de 2000, el líder de la oposición derechista y futuro primer ministro israelí Ariel Sharon visitó el complejo de la mezquita Al-Aqsa en Jerusalén Este, un sitio sagrado para musulmanes y judíos, quienes lo llaman el Monte del Templo, lo que da inicio a los enfrentamientos de la segunda intifada.
En respuesta a una ola de ataques suicidas, Israel invadió Cisjordania en 2002, su mayor operación en ese sitio desde la guerra de 1967.
Mahmud Abas, un moderado, asume el mando de la Autoridad Palestina en enero de 2005, tras la muerte de Arafat. En 2007, el movimiento islamista Hamás toma control de Gaza tras feroces combates con sus rivales de la facción Fatá encabezada por Abas, quien permanece en el poder en Cisjordania.
Desde ese momento, el gobierno de los dos territorios que constituyen actualmente Palestina está dividido. Los países que reconocen a Palestina como Estado, suelen tener relaciones con la Autoridad Palestina de Cisjordania, cuya sede se encuentra en Ramala.
También desde entonces, Israel ha mantenido una bloqueo a la Franja de Gaza y tiene muy restringidas las salidas de este territorio.
“Palestina es un Estado en ciernes, tiene instituciones estatales, pero vive en una circunstancia de colonización, de ocupación colonial”, afirma Conde. “Entonces, también tenemos que las instituciones de Palestina, al estar bajo condiciones de ocupación, pues no son realmente independientes, están dominadas o hegemonizadas” concluye el investigador del Colmex.