En la misma línea, el presidente de Colombia, Gustavo Petro, convocó a su embajadora en Tel Aviv. "Si Israel no detiene la masacre del pueblo palestino no podemos estar allá", añadió el primer mandatario izquierdista del país en su cuenta de X.
En un comunicado, el Ministerio de Relaciones Exteriores de Colombia rechazó las acciones de las fuerzas de seguridad israelíes en Gaza en áreas densamente pobladas por civiles, al tiempo que reiteró la urgencia de un cese al fuego y la obligación de respetar el Derecho Internacional Humanitario.
El gobierno de Colombia pidió una vez más a la comunidad internacional concretar de manera urgente una Conferencia de Paz que permita adelantar diálogos que hagan posible la convivencia pacífica entre Israel y Palestina.
Las relaciones entre Colombia e Israel atraviesan por un mal momento después de la blanda condena de Petro contra el ataque de Hamás y sus fuertes críticas a la ofensiva israelí en redes sociales.
El embajador de ese país en Colombia, Gali Dagan, ha acusado a Petro de lanzar dichos "antisemitas" y anunció a mediados de octubre la suspensión de las "exportaciones de seguridad" a Colombia, que utiliza armas y aviones de fabricación israelí.
En un esfuerzo por calmar las tensiones, Petro se reunió la semana siguiente por separado con Dagan y el embajador de Palestina. Tras los encuentros anunció que Colombia abrirá una legación en la ciudad palestina de Ramala, en Cisjordania.
Con información de AFP y Reuters