El portavoz militar hutí Yahya Saree afirmó en una declaración televisada que el grupo había lanzado un "gran número" de misiles balísticos y aviones no tripulados hacia Israel, y que habría más ataques en el futuro "para ayudar a los palestinos a lograr la victoria".
La declaración confirmó el alcance cada vez mayor de un conflicto que ha inquietado tanto a Estados como Arabia Saudita, el mayor exportador de petróleo del mundo, y ha aumentado el temor a que se extienda mientras Israel intenta destruir a Hamás en su bastión de la Franja de Gaza.
Saree afirmó que se trataba del tercer ataque de los hutíes contra Israel desde el inicio del conflicto, lo que parecía confirmar que estaban detrás de un ataque con drones del 28 de octubre que provocó explosiones en Egipto y que Israel atribuyó al grupo yemení, y de un incidente el 19 de octubre en el que la armada estadounidense interceptó tres misiles de crucero.
El asesor israelí de Seguridad Nacional, Tzachi Hanegbi, dijo que los ataques de los hutíes eran intolerables, pero no quiso dar más detalles cuando se le preguntó cómo respondería Israel.