Aunque él mismo admite que viajar resulta "más difícil", el papa continúa recorriendo el planeta con temas representativos de su pontificado: las migraciones en Marsella, las "periferias" en Mongolia y los estragos de la guerra en República Democrática del Congo.
2023 será recordado como el primer año sin la sombra de su antecesor Benedicto XVI, cuya muerte el 31 de diciembre de 2022 puso fin a casi una década de cohabiticacion.
"Francisco está liberado de la sombra de Benedicto XVI, y al mismo tiempo aislado ante sus enemigos porque de cierta forma Benedicto XVI lo protegía", señaló a la AFP Michel Kubler, sacerdote en Roma y otrora redactor en jefe religioso del diario francés La Croix.
Tanto dentro como fuera del Vaticano, las críticas aumentan desde su elección, como lo prueban los numerosos pronunciamientos contra su gestión, en especial de ultraconservadores estadounidenses.
"Los que no quieren a Francisco se contienen cada vez menos. Estamos en una espiral de endurecimiento de las relaciones entre Francisco y cierta oposición católica", constató Kubler.
"Los ataques son más virulentos y a 360º. También hay un cansancio general", señaló una fuente del Vaticano, haciendo hincapié en la personalidad "polarizante" de Francisco.
Los temas más criticados son la gestión del papa, considerada demasiado personal, y las dificultades para completar su reforma de la Curia, el gobierno central de la Iglesia, para la cual fue electo.
Como respuesta, Francisco ha actuado con firmeza, eliminando los privilegios, el salario y el alojamiento oficial de uno de sus adversarios más famosos, el cardenal estadounidense Raymond Burke.