El tribunal penal del Vaticano condenó el sábado en primera instancia a un cardenal italiano de alto rango a cinco años y medio de prisión por fraude, en un caso relacionado con operaciones financieras de la Santa Sede.
Becciu también fue multado con 8,000 euros (8,700 dólares).
La fiscalía vaticana había solicitado una sentencia de siete años y tres meses de prisión contra el obispo, así como una multa de más de 10,000 euros.
"Respetamos el veredicto, pero ciertamente presentaremos una apelación", dijo Fabio Vignone, abogado del obispo.
Inversiones en Londres
En el centro del caso está la compra, por 350 millones de euros (164 millones de dólares), de un edificio de lujo en Londres entre 2014 y 2018, en el marco de las inversiones de la Santa Sede, que cuenta con un patrimonio inmobiliario considerable.
Este caso, con múltiples ramificaciones, pone de nuevo sobre la mesa la opacidad de las finanzas del Vaticano, pese a que el papa Francisco ha intentado sanear su funcionamiento desde su elección en 2013.
El pontífice argentino también reformó el sistema judicial para que obispos y cardenales puedan ser juzgados en tribunales laicos, y no solo en instancias religiosas.
El fiscal, Alessandro Diddi, había pedido penas de cárcel de casi cuatro años hasta más de trece, además de sanciones financieras, contra los diez acusados que comparecían por fraude, desvío de fondos, abuso de poder, blanqueo de dinero, corrupción y extorsión.