El funcionario explicó que en la capital, tres individuos que manejaban un "vehículo polarizado y sin placas" se llevaron al policía.
"Se han desarrollado varias acciones delictivas a nivel nacional que han movilizado a nuestras unidades para atenderlas", informó a periodistas este martes 09 de enero la policía.
En un video no verificado difundido en redes sociales aparecen tres agentes sentados en el piso. Uno de ellos es obligado a leer un mensaje dirigido al presidente: "Declaraste la guerra y guerra vas a tener (...) Declaraste estado de excepción; nosotros declaramos botín de guerra a policías, civiles y militares. Cualquier persona que se encuentre en las calles a partir de las once de la noche será ejecutado".
Los secuestros ocurrieron después de que Noboa, quien enfrenta su primera crisis de seguridad tras asumir el cargo en noviembre, decretara el estado de excepción por 60 días en todo el país, incluidas las cárceles. La medida incluye un toque de queda de seis horas, entre las 23:00 y 05:00 locales (04:00 y 10:00 GMT).
"No vamos a negociar": presidente ecuatoriano
El mandatario dijo que la declaratoria de emergencia permitirá a las Fuerzas Armadas intervenir en el sistema penitenciario, en el que el lunes se registró la retención de una cantidad indeterminada de guardias y sin que el organismo que lo administra (SNAI) indicara si fueron liberados.
"Nosotros no vamos a negociar con terroristas ni descansaremos hasta devolverles la paz a los ecuatorianos", advirtió Noboa en un video a través de su cuenta de Instagram.
El gobernante, quien no mencionó la fuga de Adolfo Macías, alias "Fito", jefe de la banda de Los Choneros, atribuyó la situación carcelaria a las acciones para "recuperar el control" oficial de los reclusorios.
Noboa anunció la semana pasada que construirá dos prisiones de máxima seguridad -al estilo de la que mandó levantar el presidente salvadoreño Nayib Bukele en su guerra contra las pandillas- en las provincias de Pastaza (este) y Santa Elena (suroeste), para aislar a los presos más peligrosos.
Policías y militares buscan a Fito, quien cumplía una pena de 34 años por delincuencia organizada, narcotráfico y asesinato en la cárcel Regional de Guayaquil. Su organización es la más temida del país y se diputa con otras las rutas del tráfico de drogas.
La fiscalía imputó cargos contra dos funcionarios penitenciarios por su presunta vinculación en la fuga del criminal de 44 años, quien obtuvo el título de abogado en prisión.