Irán y Pakistán comparten una frontera de unos 1,000 kilómetros a lo largo de estas provincias, con gran actividad de contrabando, especialmente de combustible, debido a la porosidad de esta zona limítrofe.
Los riesgos para Irán
La tensión ha sido habitual a ambos lados de la frontera, pero pocas veces al nivel de los últimos días, en los que Irán y Pakistán atacaron lo que denominan objetivos "terroristas" al interior de las provincias vecinas.
Nueve personas murieron en bombardeos paquistaníes este jueves, según medios estatales iraníes, dos días después de que Irán realizara bombardeos contra objetivos "terroristas" en Pakistán, con saldo de al menos dos niños muertos.
Al interior de Irán se han registrado en los recientes meses ataques del grupo armado separatista sunita Jaish al Adl (Ejército de Justicia), calificado por Irán y por su archienemigo Estados Unidos como una organización terrorista.
En diciembre 11 policías murieron en un ataque reivindicado por el grupo en la ciudad de Rask.
Jaish al Adl fue fundado en 2012 tras la desintegración de un grupo similar, Jundallah, que por años realizó ataques contra las fuerzas de seguridad iraníes, pero quedó debilitado con la captura y posterior ejecución de su líder Abdolmalek Rigi en 2010.
Según reportes de medios iraníes oficiales, Rigi fue arrestado en excepcionales circunstancias en febrero de 2010 cuando aviones caza iraníes forzaron a aterrizar en Irán a un avión de pasajeros que viajaba a Kirguistán. Fue ahorcado en junio de ese año.