"Hoy hemos dado un paso más hacia la plena integración en la OTAN", reaccionó el primer ministro sueco, Ulf Kristersson, en la red social X.
El secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, celebró la decisión de los legisladores turcos.
"Cuento con Hungría para completar su ratificación nacional [la de Suecia] tan pronto como sea posible", declaró en un comunicado.
El país nórdico presentó su candidatura poco después del inicio de la invasión rusa de Ucrania en febrero de 2022, al mismo tiempo que la vecina Finlandia, que fue admitida el pasado abril.
Al presentarse como candidatos, ambos países rompieron con su política de neutralidad heredada después de la Segunda Guerra Mundial, y con su no alineamiento militar desde el fin de la Guerra Fría.
A diferencia de Finlandia, la candidatura sueca se enfrentó a una serie de obstáculos de Turquía, que acusó al país de albergar a militantes de movimientos kurdos calificados de "terroristas" por Ankara.
Ante la presión turca, Suecia reformó su Constitución y adoptó una nueva ley antiterrorista.
Pero en diciembre, el presidente turco Recep Tayyip Erdogan condicionó también el ingreso de Suecia a la aprobación "simultánea" por el Congreso estadounidense de la venta de cazas F-16 a su país.
Ankara también exigió a Canadá que autorizara la venta a Turquía de un componente óptico utilizado en la fabricación de drones de combate.