Milei eliminó de su plan original el capítulo fiscal para lograr acuerdos políticos y continuar con su propuesta de cambios. Con este plan, el presidente buscaba asegurar el deficit cero en las cuentas fiscales y cambios en el sistema provisional, pero mantiene el pedido de tomar deuda externa sin pasar por el Congreso, como exige actualmente.
Sin un texto sólido
La oposición anticipó que el proyecto sufrirá cambios y, de hecho, el debate comenzó con el oficialismo enumerando una larga lista de artículos retirados del dictamen original, cuyo texto aún se desconoce en su totalidad y se sigue negociando mientras se debate.
"No tenemos sobre nuestras bancas el texto definitivo de lo que van a someter a votación", reclamó Germán Martínez, jefe de la bancada peronista, al iniciarse la segunda jornada de sesiones extraordinarias.
La oposición peronista y la minoría de izquierda (104 diputados) rechazan el proyecto, que incluye otorgar a Milei facultades legislativas "delegadas", otorgadas antes a otros presidentes pero que alarman a sus críticos en el caso del presidente ultraliberal.
Una vez aprobada, la ley pasará a la Cámara Alta, donde el oficialismo tiene sólo 7 de los 72 senadores, pero confía en reeditar las alianzas de Diputados.
"El proyecto es polémico, pero sólo para quienes quieren cuidar sus privilegios, que vienen del modelo anterior que nos trajo hasta aquí, a este lugar de miseria, indigencia", dijo el diputado oficialista ultraliberal, José Luis Espert, al abrir la sesión el miércoles.