"Si bien en los últimos años la deuda ha disminuido, todavía es superior a los niveles previos a la pandemia y la posición fiscal del país continúa siendo frágil", dijo a fines de 2023 el Fondo Monetario Internacional (FMI), con el que El Salvador está negociando un crédito de 1,300 millones de dólares.
Un 29% de los 6.5 millones de salvadoreños que viven en el país son pobres, según la CEPAL, y muchos siguen emigrando a Estados Unidos en busca de trabajo. Unos 3 millones viven en el exterior y envían remesas por 8,000 millones de dólares anuales, vitales para la población local.
"Aparte de la seguridad, me gustaría que incrementaran el aspecto educativo. Es bastante importante, en especial para la juventud que espera mejores oportunidades", manifestó a la AFP Isabel Argueta, de 20 años, en el centro de sufragio de la capitalina avenida Olímpica, donde votará Bukele.
Aún con todo y su popularidad, el presidente no logró que los salvadoreños usaran el bitcóin que en 2021 impuso como moneda de curso legal en una economía dolarizada, según él, para dinamizarla.
"La economía se va a ir a pique, todo el mundo se va a arrepentir de haber votado por el color cian (del partido oficialista) porque va a haber hambre", dijo Miguel Medina, un jubilado de 73 años edad que votó por el FMLN.
"No me gusta que haya metido un montón de gente (a la cárcel) sin haber hecho nada, eso es lo más dañino", agregó.
Con entre cinco y siete millones de seguidores en las redes X, Tiktok, Instagram y Facebook, Bukele, casado con la psicóloga Gabriela Rodríguez y padre de dos niñas, promociona también megaproyectos y el turismo en "el país más seguro de América Latina".
Con información de AFP y Reuters