Biden dijo el sábado que Netanyahu “hace más daño que bien” a Israel por su respuesta a Hamás.
Netanyahu "tiene el derecho de defender a Israel, el derecho de seguir persiguiendo a Hamás", dijo Biden, pero agregó que "debe prestar más atención a las vidas inocentes que se están perdiendo como consecuencia de las acciones tomadas”.
"Hay otras formas de abordar, de llegar a abordar (...) el trauma causado por Hamás", dijo Biden, refiriéndose al ataque del grupo islamista del 7 de octubre en el sur de Israel.
El partido Likud, al que pertenece Netanyahu, respondió a Schumer y afirmó que Israel "no es una república bananera" y que la política del gobierno cuenta con un amplio apoyo público.
"Contrariamente a las palabras de Schumer, el público israelí apoya una victoria total sobre Hamás, rechaza cualquier dictado internacional para establecer un Estado terrorista palestino y se opone al regreso de la Autoridad Palestina a Gaza", dijo el comunicado del Likud.
"Se espera que el senador Schumer respete al gobierno electo de Israel y no lo socave. Esto siempre es así, y más aún en tiempos de guerra", agregó.
El domingo, el mismo Netanyahu rechazó las afirmaciones de Biden.
"Si con ello quiere decir que estoy aplicando políticas privadas en contra de la mayoría, (en contra) del deseo de la mayoría de los israelíes, y que eso perjudica los intereses de Israel, entonces se equivoca en ambos aspectos", declaró Netanyahu en una entrevista con Politico.
El conflicto se desató el 7 de octubre, cuando comandos de Hamás mataron a unas 1,200 personas en Israel, la mayoría civiles. También secuestraron a unas 250 personas, 130 de las cuales siguen retenidas en Gaza, aunque Israel estima que 32 de ellas murieron.
Israel ha respondido con una intensa campaña de bombardeos y operaciones terrestres en Gaza que ha dejado al menos a 31,341 muertos, la mayoría civiles, según el Ministerio de Salud del territorio, de 2.4 millones de habitantes.