Más diputas legales
La demanda, presentada en enero, argumentaba que la medida viola la Constitución y la ley federal al interferir con el poder del gobierno del país para regular la inmigración, además de ir en contra de la decisión de la Corte Suprema de 2012.
La administración de Biden ha dicho que la inmigración es competencia exclusiva del gobierno federal y que la ley de Texas pondría en peligro la aplicación de complejas leyes nacionales que establecen procedimientos de deportación y permiten a los inmigrantes solicitar asilo y otros estatus legales.
La inmigración y la seguridad en la frontera con México son temas candentes para los votantes de cara a las elecciones estadounidenses del 5 de noviembre, en las que el presidente demócrata aspira a un segundo mandato. Donald Trump, el candidato republicano que le desafía, aplicó políticas de inmigración restrictivas durante su mandato (2017-2021).
El gobernador de Texas, Greg Abbott, un feroz crítico republicano de las políticas de inmigración de Biden, firmó la ley en diciembre, diciendo que era un paso necesario para hacer frente a un aumento de las entradas ilegales. Las autoridades texanas han culpado a Biden de un aumento de los cruces ilegales de la frontera.
El gobierno federal ha dicho que la interferencia de Texas y otros estados sólo agravaría el problema en la frontera. Tanto Biden como otros críticos de la ley de Texas han afirmado que los inmigrantes que cruzan la frontera ya pueden ser acusados de entrada o reentrada ilegal en virtud de las leyes federales.