Los combatientes de Hamás tomaron más de 250 rehenes, de los cuales 129 continúan en la Franja de Gaza, incluidos los 34 que según el ejército han muerto.
En respuesta, Israel lanzó una ofensiva que ha dejado al menos 33.360 muertos en la Franja de Gaza, en su mayoría mujeres, adolescentes y niños, según el Ministerio de Salud del territorio, gobernado por Hamás.
Al menos 1.7 millones de personas, de los 2.4 millones de habitantes que tiene el territorio palestino, tuvieron que abandonar sus hogares a causa de la guerra.
"Una montaña de escombros"
El ejército anunció el martes que destruyó "infraestructuras terroristas" en varios sectores de Gaza y que un "avión eliminó a un terrorista en Jan Yunis que había participado en la masacre del 7 de octubre". También dio cuenta de combates en el centro de la Franja.
En el sur, los palestinos que regresaron a Jan Yunis no hallaron más que ruinas donde antes había casas y comercios.
"Vine a ver mi casa y la encontré destruida y convertida en una montaña de escombros", lamentó Uum Ahmad al-Fagawi.
"No hay agua, ni electricidad, ni columnas, ni paredes, ni puertas, no hay nada. Gaza ya no es Gaza", comentó otra palestina, que no quiso dar su nombre.
La grave escasez de alimentos, agua y otras necesidades básicas ha sido paliada mínimamente por la ayuda internacional debido a que la ayuda que logra entrar es insuficiente.