Publicidad
Publicidad

El apoyo a Israel arrastra las preferencias de Joe Biden

La política de Estados Unidos hacia el estado hebreo es cada vez menos apoyada por los votantes demócratas e, incluso, por los electores republcianos.
mié 10 abril 2024 05:27 AM
El presidente estadounidense Joe Biden, izquierda, se reúne con el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, derecha, para discutir el conflicto en curso entre Israel y Hamás, en Tel Aviv, Israel, el miércoles 18 de octubre de 2023.
Desde hace varias semanas, Joe Biden ha endurecido su tono con el primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu.

El presidente estadounidense Joe Biden ha apoyado a Israel en su guerra contra la organización islamista, a pesar de las preocupaciones por el creciente número de muertos palestinos y la terrible situación humanitaria en Gaza.

La guerra comenzó el 7 de octubre después de que Hamás, agrupación que controla la Franja de Gaza, atacará varias poblaciones del sur de Israel, con un saldo de 1,200 muertos, en su mayoría civiles, y el secuestro de más de 250 personas, de las cuales 130 permanece en el enclave palestino.

Publicidad

La respuesta de Israel, que ha prometido aniquilar al grupo islamista— ha causado por ahora 33,091 muertos, sobre todo civiles, según el último balance de las autoridades de Hamás.

A medida que se acercan las elecciones presidenciales del 3 noviembre, Biden, candidato a su reelección, se enfrenta una creciente oposición a su política en Gaza por parte de los votantes jóvenes y musulmanes.

De acuerdo con una encuesta de Associated Press y el NORC Center for Public Affairs Research publicada en febrero, la mitad de las personas mayores de 15 años creen que el ejército israelí ha ido demasiado lejos en su política.

El 72% de los demócratas dicen que se sienten así.

La encuesta también muestra que solo el 31% de los adultos estadounidenses aprueban el manejo del conflicto por parte de Biden, incluyendo solo el 46% de los demócratas. Eso es como un aumento anterior en el apoyo a Israel después de los ataques de Hamás del 7 de octubre.

Otra encuesta, de Reuters e Ipsos en este caso, señala que la mayoría de los demócratas preferirían a un candidato que no diera su apoyo militar a Israel.

"Ni siquiera puedo imaginar, como, a mi hijo vagando por las calles, queriendo estar a salvo. Quiero a su madre. O simplemente querer que alguien lo consiga”, dijo a AP Melissa Morales, una política independiente de 36 años en Runnemede, Nueva Jersey, sobre los videos que muestran la situación en Gaza.

De acuerdo con Naciones Unidas, la mayoría de la población de la Franja de Gaza se encuentra en riesgo de padecer hambruna.

Publicidad

Una alianza militar

En los últimos seis meses de guerra, Estados Unidos ha hecho públicas dos ventas a Israel por el llamado procedimiento de "emergencia", un trámite que permite el envío directo, obviando un proceso en el Congreso que toma 30 días.

A principios de diciembre, el gobierno estadounidense autorizó la venta de 13,981 proyectiles de 120 mm por 106 millones de dólares. Esta munición de artillería es utilizada en particular por los tanques de combate Merkava que participan en la ofensiva israelí en la Franja de Gaza.

A finales de diciembre, Washington autorizó otra venta "urgente" de unos 57,000 proyectiles de 155 mm y equipo conexo, por un total de 147.5 millones de dólares. Estas armas procedían de las existencias del ejército estadounidense.

Las ventas de armas que superan un determinado importe deben hacerse públicas en Estados Unidos, a diferencia de las transacciones menores.

Según el Washington Post, la administración del presidente Biden ha aprobado más de 100 ventas militares no públicas desde el ataque del 7 de octubre, incluidas muchas municiones de artillería.

Estas dos ventas "urgentes" a Israel se suman a la ayuda gratuita y regular de Estados Unidos, que suministra a su aliado parte de su armamento más moderno.

Desde la fundación del país, en 1948, Washington ha entregado a Israel unos 130,000 millones de dólares, según cifras oficiales, cantidad que se ajusta a unos 300,000 millones si se tiene en cuenta la inflación.

Publicidad

Israel es así "el mayor receptor en términos acumulados" de ayuda exterior estadounidense "desde la Segunda Guerra Mundial", según un reciente informe del Congreso, que señala que esta asistencia incluye también "una importante ayuda económica" entre 1971 y 2007.

Desde entonces, la ayuda ha sido casi exclusivamente militar, por valor de más de 3,500 millones de dólares anuales en virtud de acuerdos plurianuales, el actual hasta 2028.

"Estados Unidos proporciona a Israel acceso a algunos de los equipos militares más avanzados del mundo, incluido el avión de combate F-35", señala el Departamento de Estado estadounidense. También es Estados Unidos quien financia y suministra en parte el equipamiento de la "Cúpula de Hierro", el eficaz y caro escudo de Israel contra los cohetes disparados desde Gaza o Líbano.

La ayuda estadounidense está esencialmente condicionada a la compra de equipos a fabricantes estadounidenses.

La ley en Estados Unidos prohíbe al gobierno suministrar armas a países responsables de "violaciones flagrantes de los derechos humanos", algo que se recuerda en momentos en que algunos países han expresado su preocupación por el muy elevado costo humano de la ofensiva israelí en Gaza.

Un discurso más duro

Conforme ha pasado la guerra, Joe Biden, ha cambiado su tono con Israel y ha elegido un tono cada vez más confrontativo con el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu. En marzo, Biden dijo que el ejecutivo israelí estaba haciendo más daño que bien en la guerra.

En una tensa llamada el jueves pasado, Biden advirtió a Netanyahu que la política estadounidense hacia Israel dependía de la seguridad de los civiles y los trabajadores humanitarios en Gaza, después de que siete cooperantes murieran en un ataque israelí.

Horas después de la conversación Israel anunció que permitiría entregas de ayuda "temporales" en el norte de Gaza, amenazado por la hambruna, a través del puerto israelí de Ashdod y el cruce fronterizo de Erez.

Israel también dijo que despediría a dos militares tras descubrir que una serie de "errores graves" condujeron a los ataques con drones que mataron a los cooperantes de la organización estadounidense World Central Kitchen, dedicada a dar alimentos en zonas de catástrofe y conflicto.

La Casa Blanca estima que Israel debe hacer más para cumplir las promesas que le hizo a Biden.

"Es importante que esos compromisos se cumplan plenamente y se implementen rápidamente", dijo a los periodistas en una llamada telefónica el portavoz del Consejo de Seguridad Nacional, John Kirby.

Añadió, sin embargo, que Estados Unidos no hará su propia investigación sobre la muerte de los trabajadores humanitarios, entre los que se encontraba el ciudadano estadounidense-canadiense Jacob Flickinger.

"No hay planes para que Estados Unidos lleve a cabo una investigación independiente o una investigación separada sobre este suceso", dijo Kirby.

El martes, Biden dijo incluso que cree que Netanyahu está comiendo un error en Gaza.

"Creo que comete un error en lo que hace. No estoy de acuerdo con su punto de vista", dijo Biden a la cadena estadounidense en español Univisión, al responder a una pregunta sobre cómo maneja Netanyahu el conflicto en ese territorio palestino.

El mandatario calificó nuevamente como "indignante" el ataque israelí de la semana pasada en Gaza a la organización World Central Kitchen, del chef español José Andrés.

"Así que pido simplemente que los israelíes llamen a un alto el fuego, que permitan durante las próximas seis, ocho semanas, el acceso total a todos los alimentos y medicinas que entren" en Gaza, añadió el presidente estadounidense.

Estos comentarios son de los más críticos de Biden hacia Netanyahu en medio de las crecientes tensiones por la cantidad de civiles muertos en la guerra de Israel contra el grupo islamista Hamás y las duras condiciones humanitarias en Gaza.

Biden intensificó la presión sobre Israel para que permita la entrada de más ayuda, al afirmar, además, que ha hablado con Arabia Saudita, Jordania y Egipto y que esos países están "preparados para hacer entrar los alimentos”.

"No hay excusa para no atender las necesidades médicas y alimentarias de esa gente. Hay que hacerlo ya", añadió.

Biden no es el único demócrata que ha cambiado su discurso sobre el habitual apoyo estadounidense a Israel. El líder de la mayoría demócrata en el Senado, Chuck Schumer, dijo el 14 de marzo que que Israel debe hacer "importantes correcciones de rumbo" para lograr una paz duradera con los palestinos.

Schumer es un firme partidario de Israel desde hace mucho tiempo y el funcionario judío electo de mayor rango de Estados Unidos.

"Si la actual coalición del primer ministro Netanyahu se mantiene en el poder después de que la guerra comience a remitir, y sigue aplicando políticas peligrosas e incendiarias que ponen a prueba las actuales normas estadounidenses de ayuda, entonces Estados Unidos no tendrá más remedio que desempeñar un papel más activo en la configuración de la política israelí utilizando nuestra influencia para cambiar el rumbo actual", dijo el senador por California.

Donald Trump también cambia el tono

Donald Trump defendió a ultranza a Israel cuando estalló la guerra con Hamás, pero tras seis meses de conflicto y 33,000 muertos en Gaza el republicano no tiene tan claro que ese apoyo deba ser incondicional.

El expresidente no se suele andar con rodeos cuando se trata de crisis internacionales, pero sobre este tema se ha limitado a dos insinuaciones en entrevistas recientes.

"No estoy seguro de que me guste la forma en la que lo hacen", declaró el jueves a un locutor de radio el candidato a la Casa Blanca.

Refiriéndose a "videos de edificios derrumbándose", el exmagnate dijo que Israel estaba "absolutamente perdiendo la guerra de la comunicación”.

Unas semanas antes, el septuagenario, que se ha distanciado un poco del primer ministro israelí Benjamin Netanyahu desde que el demócrata Joe Biden asumió la presidencia de Estados Unidos, ya había criticado "imágenes espantosas" de "bombas lanzadas sobre edificios en Gaza", en declaraciones a un medio de comunicación israelí.

Pero incluso entre los republicanos, el apoyo a la guerra está disminuyendo. La encuesta de AP mostraba que en febrero el 33% de los republicanos decían que la respuesta militar de Israel ha ido demasiado lejos, en comparación con el 18% en noviembre.

Con información de AFP

Newsletter

Únete a nuestra comunidad. Te mandaremos una selección de nuestras historias.

Publicidad

Publicidad