La retirada del elemento más importante del alivio de las sanciones marca un importante paso atrás en la política de Biden de volver a comprometerse con el Gobierno de Maduro.
Sin embargo, el Gobierno de Biden no está dando un giro total hacia la campaña de "máxima presión" emprendida por su predecesor, Trump.
¿Cuáles pueden ser las consecuencias de esta decisión?
Los asesores de Biden habían tenido problemas en deliberaciones internas para elaborar un enfoque que castigara a Maduro pero no dañara los intereses estadounidenses con la expiración de la licencia que ha permitido a Venezuela vender libremente su crudo, dijeron fuentes.
Los funcionarios venezolanos han insistido en que están preparados para cualquier escenario y que pueden resistir las renovadas sanciones petroleras de Estados Unidos.
PDVSA tiene "una gran fortaleza en comercialización" para afrontar cualquier escenario, dijo el ministro de Petróleo, Pedro Tellechea, a periodistas el miércoles en la sede de la petrolera estatal. "Estamos preparados comercialmente. Logísticamente, vamos a seguir produciendo".
"En ningún momento dejamos de producir, de comercializar, de explotar nuestras reservas", dijo Tellechea en un encuentro con periodistas en Caracas.
"No vamos a parar con licencia o sin licencia". "¿A quién estamos afectando realmente?", cuestionó. "Estados Unidos va a seguir accediendo al petróleo venezolano, pero el europeo, el indio posiblemente no tenga la posibilidad, y el asiático tenga algunas dificultades".
Algunas empresas, dijo, pueden mostrarse reacias a invertir ante las "medidas unilaterales" de Washington, pero la mayoría continuará.