Antes de entrar, la policía instó a los manifestantes mediante repetidos anuncios por megafonía a desalojar la zona de protesta, que ocupaba una plaza central del tamaño de un campo de fútbol.
"Si no se retiran y permanecen en el campamento o en tiendas o estructuras no autorizadas (...) estarán infringiendo la ley y quienes decidan permanecer podrían enfrentar a sanciones", dijo la UCLA en una alerta a primera hora de la mañana, antes de que la policía cerrara el campamento.
Tras concentrarse en el campus durante horas, los agentes acabaron avanzando por la zona en filas empuñando porras mientras los manifestantes -algunos con cascos blancos- enlazaban sus brazos, intentando bloquear su avance.
Imágenes de televisión en directo mostraron a los agentes desmontando tiendas y desalojando el campamento, mientras los manifestantes detenidos permanecían sentados con las manos atadas a la espalda con bridas.
En los últimos días, los estudiantes se han concentrado o han levantado tiendas de campaña en por lo menos 30 centros de enseñanza para pedir un alto el fuego inmediato en Gaza y exigir a los centros que desinviertan de las empresas que apoyan al gobierno de Israel.
Muchos de estos, entre ellos la Universidad de Columbia de Nueva York, han recurrido a la policía para sofocar las protestas.