Los datos palestinos indican que unas 80,000 viviendas han quedado destruidas en un conflicto desencadenado por el mortífero ataque de combatientes de Hamás contra el sur de Israel el 7 de octubre. La respuesta israelí ha matado a decenas de miles de palestinos.
En el mejor de los casos, en el que los materiales de construcción se entreguen cinco veces más rápido que en la última crisis de Gaza, en 2021, la reconstrucción de las viviendas destruidas podría estar terminada en 2040, según una evaluación de la construcción.
Sin embargo, la evaluación del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo señala que Gaza necesitaría "aproximadamente 80 años para restaurar todas las viviendas totalmente destruidas" en un escenario en el que se asume que el ritmo de reconstrucción sigue la tendencia de varios conflictos anteriores en Gaza.
Otro informe basado en imágenes por satélite analizadas por las Naciones Unidas mostraba que el 85.8% de las escuelas de Gaza habían sufrido algún tipo de daño desde el 7 de octubre. Más del 70% de las escuelas requerirán una reconstrucción importante o total, añadió la declaración de la ONU.
La evaluación del PNUD hace una serie de proyecciones sobre el impacto socioeconómico de la guerra basándose en la duración del conflicto actual, en las que proyecta décadas de sufrimiento.
"Los niveles sin precedentes de pérdidas humanas, destrucción de capital y el fuerte aumento de la pobreza en un periodo de tiempo tan corto precipitarán una grave crisis de desarrollo que pone en peligro el futuro de las generaciones venideras", dijo Achim Steiner, Administrador del PNUD, en un comunicado.
En un escenario en el que la guerra dure nueve meses, la pobreza aumentará del 38,8% de la población de Gaza a finales de 2023 al 60.7%, arrastrando a una gran parte de la clase media por debajo del umbral de la pobreza, según el informe.