"Radicalización"
Robert Fico recibió varios disparos el miércoles por la tarde, al comienzo de una reunión de su gabinete en Handlova, en el centro de Eslovaquia.
Este jueves, se encontraba "verdaderamente muy grave" a causa de "múltiples heridas", por lo que permanecerá en cuidados intensivos, indicó la directora del hospital Roosvelt de Banska Bytrica.
El atentado causó gran conmoción en el país y una oleada de condenas internacionales.
Delante del hospital, varios ciudadanos manifestaron su consternación. "Tiren tomates o huevos si quieren, ¡pero no saquen un arma!", lanzó Karol Reichl, un exchofer de 69 años.
Algunos expertos apuntaron que el incidente podría acentuar la "radicalización" de la clase política. "Temo que este ataque no sea el último y que, en un futuro próximo, le toque el turno de ser atacados a miembros de la oposición", declaró a AFP el politólogo Miroslav Radek.
La presidenta de la Comisión Europea, Ursula Von der Leyen, también condenó enérgicamente "el vil ataque".
Otros dirigentes europeos mandaron mensajes de apoyo a Fico, como el presidente del gobierno español, Pedro Sánchez, o los primeros ministros de Polonia, Donald Tusk; República Checa, Petr Fiala; o Reino Unido, Rishi Sunak.
También llegaron reacciones desde América Latina. El gobierno chileno condenó "toda forma de violencia que atente contra la democracia" y el de Brasil expresó "consternación" y "repudio" ante el ataque.