"Argentina continuará sin embajadora", subrayó Albares, quien dijo que las acusaciones de Milei en Madrid contra la esposa del presidente del gobierno español, el socialista Pedro Sánchez, a la que llamó "corrupta", representan un caso "único en la historia de las relaciones internacionales".
"No existen precedentes de un jefe de Estado que acuda a la capital de otro país, para insultar a sus instituciones y para hacer una injerencia flagrante en los asuntos internos", apuntó.
Poco después, Milei respondió calificando el anuncio de "un disparate propio de un socialista arrogante".
"Esto mancha la imagen internacional de España y (evidencia) lo arrogantes que son, como creerse que son el Estado y que nadie puede decirles nada", sostuvo Milei, quien descartó que su país vaya a retirar a su vez a su embajador en Madrid.
Milei ya había subido el tono al volver a Argentina de su visita a España, en la que no se entrevistó ni con Pedro Sánchez ni con el rey, cuando en una entrevista con el canal TN tildó a Sánchez de "cobarde" y descartó presentar excusas.
"No le voy a pedir disculpas bajo ningún punto de vista", dijo Milei. "El agredido fui yo", sostuvo, asegurando que funcionarios del gobierno español lo llamaron "xenófobo, racista, ultraderechista (...) negacionista de la ciencia, misógino".