El aumento del flujo de heridos desde el 7 de octubre sobrecarga "unos establecimientos sanitarios ya sometidos a duros desafíos" y que no pueden funcionar a más del 70% de su capacidad por falta de financiación, explicó la organización.
La OMS, que denuncia la destrucción de casi toda la infraestructura sanitaria en Gaza, también ha recogido 480 casos de ataques contra establecimientos sanitarios y ambulancias en Cisjordania entre el 7 de octubre y el 28 de mayo.
Estas acciones dejaron 16 muertos y 95 heridos, dijo la organización.
La agencia de la ONU alerta de que el acceso a la atención sanitaria también se ve dificultado por el cierre de puntos de paso entre Israel y Cisjordania, la inseguridad creciente y el bloqueo de pueblos enteros.
A todo esto hay que sumarse una grave crisis de financiación, agravada por el hecho de que Israel retiene desde el 7 de octubre un parte mayor del impuesto sobre la renta que recolecta a los palestinos.
Esto hace que "el personal sanitario reciba solo la mitad de su salario desde hace casi un año y que un 45% de los medicamentos esenciales esté agotado", denunció la OMS.
La organización Médicos sin Fronteras (MSF) denuncia que han aumentado los ataques contra la trabajadores sanitarios en la zona, así como los blóquelo de ambulancias.
“Todos y cada uno de los paramédicos con los que conversé me hablaron de situaciones en las que han sido acosados personalmente. Agredidos físicamente y obstaculizados mientras intentaban brindar atención médica de emergencia. Varios han sido amenazados, detenidos, agredidos físicamente, incluso les han disparado”, indica Itta Hellan-Hansen, coordinadora de Proyectos de MSF en Jenny y Tulkaren, en el norte de Cisjordania.