“Si la administración Biden hubiera mantenido la política de Trump no tendríamos esta crisis”, aseveró Lewandowski. “Ahora culpa al congreso republicano por la destrucción de la política migratoria”.
Brian Hughes, asesor senior de la campaña de Trump, comentó a Expansión que la migración es una de las principales preocupaciones de los estadounidenses y, por ello, será central en los mensajes a lo largo de toda la campaña presidencial.
“La ilegalidad no puede ser la base de un sistema migratorio, mucho menos de un país como Estados Unidos”, aseveró. “No se pueden avanzar otros temas sin resolver una de las principales crisis que enfrenta el país”.
Sin embargo, el presidente Biden ha aplicado medidas duras contra la inmigración irregular.
Un informe publicado el 28 de junio por el Instituto de Políticas Migratorias (MPI), con sede en Washington, afirma que la administración Biden llevó a cabo más expulsiones de migrantes en situación irregular que la anterior.
"Combinando deportaciones con expulsiones y otras acciones para bloquear la entrada de migrantes sin permiso a Estados Unidos, los casi 4.4 millones de repatriaciones del gobierno de Biden son ya más que cualquier mandato presidencial desde el gobierno de (el republicano) George W. Bush", que alcanzó 5 millones en su segundo mandato, señala.
Además los crímenes violentos rozan sus niveles más bajos en décadas, según los últimos datos del FBI, que datan de 2022.
Cuestionado sobre si la migración sería “moneda de cambio” de una eventual administración Trump para avanzar temas comerciales, Hughes se limitó a responder que las prioridades de la campaña están en recuperar primero la Casa Blanca y luego evaluar opciones.