Estados Unidos tiene un sistema peculiar de elecciones presidenciales, pues no se elige al presidente de esta nación de manera directa, sino a través de un Colegio Electoral conformado por 538 grandes electores. Para ganar se necesita el voto de 270 o más de estos delegados, quienes elegirán finalmente al gobernantes.
En este sistema, algunos estados, que no suelen ser bastiones ni demócratas ni republicanos, ganan mayor importancia. Se les conoce como estados columpio o swing states. En esta elección, la demócrata Kamala Harris y el republicano Donald Trump se disputan principalmente los votos electorales de Arizona, Carolina del Norte, Georgia, Michigan, Nevada, Ohio, Pensilvania y Wisconsin.