El movimiento MAGA puede continuar aún sin Trump a la cabeza

“Hay un MAGA claramente Trump es su líder, ¿no? Y va a ser muy difícil ver un MAGA sin Trump”, dice la consultora en comunicación política Carolina Lourdes Muñoz, quien afirma que el magnate inmobiliario cuenta con una conciencia de la importancia de la comunicación que pocos políticos en Estados Unidos tienen.

Trump es un líder carismático que ha dominado, poco a poco, al Partido Republicano, y que ya ha sido su candidato en los últimas tres elecciones, ademas de una figura clave en las elecciones intermedias de 2022, en las que los republicanos lograron recuperar el control de la Cámara de Representantes.

El Partido Republicano, en particular el ala que cobija más al movimiento MAGA, deberá comenzar a pensar en los liderazgos que vengan después de Trump.

¿Qué es el Movimiento MAGA?

Uno de los primeros movimientos de Donald Trump como aspirante a la presidencia fue registrar como marca registra el lema “Make America great again”, que pronto se convertiría en el sello de identidad.

El lema, sin embargo, no es nuevo. En su campaña de 1982, el también republicano Ronald Reagan usó como el slogan de su campaña “Let’s make America Great Again”. Trump se reapropió del mensaje y lo simplificó.

“Make America Great Again que se vuelve un lema de un movimiento que, si bien, germina en el interior del Partido Republicano, la verdad es que va mucho más allá y tiene muchos elementos de los valores profundos del estadounidense”, explica Gildardo López, profesor investigador de la Universidad Panamericana. “Hay mucho de Destino Manifiesto en este ‘Estados Unidos tiene que volver a ser una vieja gloria’”, añade López.

La doctrina del Destino Manifiesto, a la que refiere, considera que Estados Unidos está destinada a extenderse de la costa atlántica a la costa pacífica y que justifico su política expansionista durante el siglo XIX.

El investigador señala que además de esto, el movimiento tiene una fuerte carga misógina, que se refleja en el hecho de que Trump no ha elegido una candidata para acompañarle en la fórmula presidencial, sino, en dos ocaciones a hombres blancos.

López explica que el movimiento incluso trasciende al Tea Party, el ala más conservadora del Partido Republicano.

El movimiento MAGA se sustenta, de acuerdo con el especialista, en el nativismo, una postura política que defiende los derechos de las personas nacidas y criadas dentro de la cultura sobre la población que ha llegado de otros lugares. En el caso de Estados Unidos, Trump enarbola una defensa de los valores WASP (Blancos, anglosajones y protestantes).

Lo que explica las políticas antiinmigrantes promovidas por Trump en su primera presidencia. Por ejemplo, una de sus primeras medidas fue prohibir la entrada a Estados Unidos a migrantes provenientes de algunos países de mayoría musulmana, una medida que ha prometido volver a implementar en su segundo mandato.

Durante su última campaña Trump endureció su tono antimigrante, pues aseguró que las personas que llegan de manera irregular a Estados Unidos “envenenan la sangre” de los estadounidenses.

Entonces, ¿cómo logró conquistar el voto de grupos como los hombres hispanos y los hombres negros?

De acuerdo con el especialista, consiguió conquistar estos votos por la defensa de valores tradicionales, como la prohibición del aborto, un tema en el que se mantiene ambiguo, aunque se enorgullece de decir que él puso en la Suprema Corte a los jueces que revirtieron Roe v Wade, la sentencia que permitía la interrupción del embarazo.

“Yo creo que el movimiento MAGA va a perdurar porque representa a los inmigrantes de segunda y tercera generación, que se vuelven muy conservadores

En términos económicos, Trump y el movimiento MAGA defienden una defensa de las industrias estadounidenses y sostienen que el libre comercio se ha llevado el trabajo de los estadounidenses a otros países, como México, por lo que prometen una política de aranceles que incentive a las empresas a instalarse en Estados Unidos.

Además, promueven un recorte fiscal con el fin de estimular las inversiones, así como una menor participación del Estado. Aquí es donde entra el llamado “Dark MAGA”, una corriente representada por el multimillonario Elon Musk, que busca una desregulación comprensiva de algunas áreas de la economía.

Más allá de Trump, ¿a quién hay que tener en la mira?

Donald Trump es la figura clave del Movimiento MAGA, señalan tanto Muñoz como López.

“Dudo que pueda llegar a ver en un nuevo MAGA. Me parece que Trump lo que entiende mucho es de medios, ¿no? Un tipo que lo acaban de casi matar, que se levanta y esté pensando en la foto, es un tipo que se creó en los medios”, dice Muñoz, quien es parte de la Red de Politólogos.

Sin embargo, hay algunas personas cercanas a Donald Trump que pueden hacer que el movimiento perdure más allá de la segunda presidencia del magnate inmobiliario.

Una de esas personas es J.D. Vance, quien se convertirá en vicepresidente. Con apenas 39 años, una edad que lo convertirá en uno de los vicepresidentes más jóvenes de la historia, el originario tiene las credenciales suficientes para comenzar a pensar en la Oficina Oval.

“Me parece un tipo carismático, maneja el escenario, le gusta, y trae esta historia de David contra Golliar, de hillibilly —un término usado para describir a los habitantes de las zonas rurales de Estados—, que estudia en Yale”, dice el profesor de la Universidad Panamericana. “Representa el movimiento MAGA a plenitud”.

Los dos especialistas señalan que otra figura clave será Susie Wiles, quien acaba de ser nominada como la jefa del gabinete de Trump. Para Muñoz, este nombramiento tiene intención de sacudir en parte las acusaciones de machismo contra Trump, pues Wiles será la primera mujer en ocupar este puesto.

Wiles es una de las personas más cercanas al presidente y esta estratega de Florida fue la artífice de su campaña entre 2020 y 2024.

“La persona a la que él (Trump) sí escucha es a su jefa de gabinete, es la persona a la que más va a haber que mirar de esta administración”, dice la consultora.

Muñoz dice que junto con Wiles también hay que observar el ascenso de los políticos de Florida, la cuna política de Trump, y donde los valores conservadores han ganado cada vez más aceptación.

Un ejemplo de la importancia de los republicanos en este estado es la posible de selección del cubano americano Marcos Rubio como secretario de Estado, con lo que un político hispano estaría por primera vez al frente de la diplomacia estadounidense.

Otra figura que no puede descartarse es el gobernador de Florida, Ron DeSantis, quien buscó la candidatura republicana a la presidencia este año, aunque podría intentarlo nuevamente en 2028.

Sobre la familia Trump, Muñoz dice que los miembros más jóvenes de la familia pueden tomar mayor protagonismo. Barron Trump, de 18 años, por ejemplo, fue clave en la estrategia de comunicación digital de su padre y fue quien le aconsejó asistir al podcast de Joe Rogan.