Los niveles históricos de migración desde la isla—mayores que los del éxodo del Mariel de 1980 y la crisis de los balseros de 1994 juntas—llevaron a la administración de Biden a incluir a los cubanos en un nuevo programa de parole humanitario a partir de enero de 2023 para “incentivar a las personas con intención de emigrar a utilizar una vía segura, ordenada y legal para ingresar a los Estados Unidos”.
Además, unos 36,000 cubanos presentaron solicitudes de asilo en México entre enero de 2022 y noviembre de 2023.
De acuerdo con datos oficiales, la población cubana cayó de 11.1 millones de habitantes en el último censo de 2012 a menos de 10 millones este año.
Descontento social, protestas y represión
La crisis y los constantes apagones fueron detonantes de las manifestaciones de julio de 2021, que dejaron un muerto, decenas de heridos y cientos de manifestantes en la cárcel.
El gobierno cubano acuso a Washington de estar detrás de esas movilizaciones.
Según cifras oficiales, unos 500 cubanos fueron condenados a penas que van hasta los 25 años. Varias organizaciones de defensa de los derechos humanos y la embajada de Estados Unidos cuentan hasta 1,000 "prisioneros políticos" en la isla.
Al siguiente año, los constantes cortes de energía provocaron diferentes brotes de descontento que dejaros decenas de detenidos.
Lo más crítico ocurrió en octubre de ese año, tras un apagón generalizado la noche del 27 septiembre luego del paso del huracán Ian, que azotó el oeste del país.
En 2023, la isla se recuperó de los cortes de luz cotidianos, pero en marzo de este año nuevamente cientos de personas se lanzaron a las calles en Santiago de Cuba y otras tres localidades del país al grito de "comida y corriente”.
Estados Unidos, la Unión Europea y la Iglesia católica han pedido su liberación de los manifestantes presos.
Con información de AFP y Reuters