El 25 de septiembre de 2012, Trudeau anunció su candidatura a liderar el Partido Liberal de Canadá tras la dimisión de Michael Ignatieff. Arrasó en las internas y en abril de 2013 fue elegido líder del Partido Liberal.
En las elecciones generales de 2015 ganó al primer ministro conservador Stephen Harper.
“Salíamos de la época de la tempestuosa política canadiense dirigida por un montón de viejos e incluso de jóvenes que parecían viejos, así que Justin fue como un soplo de aire fresco”, dijo Darrell Bricker, un encuestador experto y director ejecutivo de Ipsos Public Affairs al New York Times.
De político “rockstar” a baja popularidad
En sus inicios en el cargo, Trudeau era percibido como un líder moderno, feminista, progresista y preocupado por los desafíos medioambientales. Hizo de Canadá el segundo país del mundo en legalizar el consumo de cannabis, introdujo la eutanasia, impuestos a la emisión de carbono, entre otros hitos.
En 2017, mientras Trump cerraba las fronteras estadounidenses a la inmigración, Trudeau ofreció a los refugiados una bienvenida abierta. “A quienes huyen de la persecución, el terror y la guerra, los canadienses los acogerán, independientemente de su fe”, publico en Twitter.
También lanzó una investigación pública sobre mujeres nativas desparecidas o asesinadas y firmará una versión actualizada del acuerdo de libre comercio de Norteamérica, del cual son socios Canadá, Estados Unidos y México.