Marco Rubio, nominado por Donald Trump como futuro secretario de Estado, abogó este miércoles por trabajar "en cooperación" con México contra los cárteles que, según él, tienen el "control operativo sobre enormes extensiones de las regiones fronterizas" entre los dos países.
El presidente electo Trump declaró recientemente que México está dirigido por los cárteles del narcotráfico, a lo que la presidenta mexicana Claudia Sheinbaum respondió diciendo que en el país "gobierna el pueblo".
Los carteles "tienen básicamente el control operativo sobre enormes extensiones de las regiones fronterizas entre México y Estados Unidos. Es simplemente un hecho desafortunado, y es uno que vamos a tener que enfrentar con nuestros socios en México", señaló Rubio durante una audiencia en el senado para confirmarlo en el cargo.
Rubio calificó de "herramienta imperfecta" la posibilidad de designar a los carteles como organizaciones terroristas extranjeras, pero no lo descartó.
"Ya sea esta la herramienta que usemos, que tal vez sea la adecuada, o alguna nueva que se nos ocurra, es importante para nosotros no solo perseguir a estos grupos, sino identificarlos y llamarlos por lo que son, y eso es terroristas (...) porque están aterrorizando a Estados Unidos con la migración masiva y el flujo de drogas", afirmó.
Sobre la posibilidad de que Trump use al ejército contra los carteles, como ha amenazado con hacer, Rubio dijo: "Es una opción que el presidente tiene a su disposición".
"Mi preferencia desde la perspectiva del Departamento de Estado sería que los mexicanos cooperaran en este asunto, porque está impactando a su nación tanto como a la nuestra, estos grupos sofisticados, estas organizaciones criminales, no solo amenazan a Estados Unidos, amenazan la política mexicana", afirmó y recordó que han asesinado a periodistas y políticos.
A ambos países les interesa trabajar "en cooperación para desmantelar estos grupos y no permitir que continúen el reinado del terror".
Estas organizaciones "están amenazando la soberanía y la seguridad del Estado mexicano", declaró.
Marco Rubio, elegido por Donald Trump como próximo secretario de Estado, no dejó pasar la oportunidad para condenar las prácticas de China y defender su visión de la política exterior estadounidense durante su comparecencia ante el Senado para su confirmación.
El republicano, hijo de inmigrantes cubanos, calificó al régimen chino de "mentiroso y tramposo", acusando a Beijing de haber utilizado el sistema internacional a su favor sin asumir sus responsabilidades.
"La competencia global de hoy no es un juego de 'suma cero' en el que todos ganan. China ha mentido, engañado, hackeado y robado para alcanzar el estatus de superpotencia a nuestra costa", afirmó Rubio, haciendo eco de una postura más confrontativa que la del presidente saliente, Joe Biden.
El futuro secretario de Estado sostuvo que la política internacional promovida por el Partido Comunista Chino es un desafío directo a la supremacía estadounidense y a los valores democráticos del orden global.
Rubio también resaltó que la administración Trump se enfocará en la protección de Taiwán, apuntando que Estados Unidos debe estar dispuesto a "hacer que China pague un precio demasiado alto" si intenta invadir la isla.
"Taiwán no es solo un socio estratégico para nosotros, es un símbolo de lo que está en juego en la competencia global con China", sostuvo Rubio, quien enfatizó que la defensa de la soberanía de Taiwán debe ser una prioridad en la política exterior de su futura administración.
Rubio también dedicó un amplio espacio en su intervención a la guerra en Ucrania, un conflicto que, según él, requiere de un enfoque de "diplomacia audaz" para llegar a su fin.
El senador criticó la actual gestión de la crisis por parte de la Casa Blanca y subrayó que "esta guerra tiene que terminar", aunque reconoció que el proceso de paz será complicado. "No va a ser una tarea fácil, pero va a requerir una diplomacia audaz", insistió.
A lo largo de su discurso, Rubio afirmó que la política exterior estadounidense debe estar más alineada con los intereses nacionales de seguridad, fortaleza y prosperidad.
Criticó la idea de un "orden mundial liberal" impulsada por Biden, subrayando que "el orden global de la posguerra no solo está obsoleto, ahora es un arma que se utiliza contra nosotros".
Según el republicano, mientras que Estados Unidos ha priorizado el mantenimiento del orden global en detrimento de sus intereses, otras naciones, como Rusia, Irán y Corea del Norte, actúan en función de lo que más les beneficia.
"Mientras nosotros estábamos poniendo por encima el orden mundial, estos regímenes seguían sembrando caos e inestabilidad", afirmó Rubio.
Además de sus comentarios sobre Ucrania y China, Rubio lanzó duras críticas hacia otros regímenes autoritarios, entre ellos los de Rusia, Irán y Corea del Norte, a quienes calificó de "dictadores". "En Moscú, Teherán y Pyongyang, los dictadores siembran caos e inestabilidad", dijo Rubio, subrayando que estos países representan una amenaza para la seguridad global.
En cuanto a su proceso de confirmación, Rubio parece tener el camino despejado para ser confirmado como el primer hispano al frente del Departamento de Estado, tras su intervención este miércoles.
La sesión también incluyó la comparecencia de otras figuras nominadas por Trump, como Pam Bondi, para la Secretaría de Justicia, y Kristi Noem, propuesta para liderar el Departamento de Seguridad Interior.
Rubio, quien en 2016 fue rival de Trump durante las primarias republicanas, ha dejado atrás las diferencias con el magnate para convertirse en uno de sus principales aliados.
Como próximo jefe de la diplomacia estadounidense, ha dejado claro que su enfoque estará marcado por un nacionalismo pragmático y una confrontación decidida con los rivales globales de Estados Unidos, especialmente China y Rusia.
