El ministro iraní de Relaciones Exteriores, Abás Araqchi, afirmó que las conversaciones se reanudarían el próximo sábado, sin precisar dónde. Las de este sábado tuvieron lugar a puerta cerrada en Mascate, la capital de Omán, con la participación del enviado especial de Trump, Steve Witkoff.
El canciller omaní, Badr al Busaidi, actuó como intermediario en la cita, aunque los negociadores hablaron directamente durante "unos minutos", detalló la cancillería iraní.
"La parte estadounidense también dijo que un acuerdo positivo es el que se puede alcanzar lo antes posible, pero que no será fácil y requerirá voluntad de ambas partes", señaló Araqchi en la televisión estatal iraní.
"En la reunión de hoy, creo que nos acercamos mucho a una base para las negociaciones", continuó. "Si podemos [finalizarlo] en la próxima reunión, habremos recorrido un largo camino", subrayó. Ninguna de las partes quiere conversaciones que "se alarguen eternamente".
El objetivo de las reuniones es que Estados Unidos e Irán concluyan un nuevo pacto, después de que Teherán se desentendiera de sus compromisos y se acercara a los niveles de enriquecimiento de uranio necesarios para fabricar una bomba atómica.