La muerte de Epstein ha alimentado innumerables teorías conspirativas, según las cuales fue asesinado para evitar revelaciones vergonzosas sobre figuras de alto perfil.
Trump se ha enfrentado a las críticas de su base conservadora de seguidores y de los demócratas del Congreso por la decisión del Departamento de Justicia de no divulgar los archivos de su investigación sobre Epstein.
El Comité de Supervisión y Reforma Gubernamental subió el 2 de septiembre a su página web más de 33,000 páginas de documentos relacionados con Epstein, luego de recibirlos del Departamento de Justicia.
En julio, el FBI y el Departamento de Justicia declararon que Epstein se suicidó, no chantajeó a ninguna figura prominente y no mantenía una "lista de clientes”.
El Departamento de Justicia también publicó el mes pasado la transcripción de una entrevista con Ghislaine Maxwell, cómplice de Epstein, en la que afirma que Trump tenía una relación amistosa con Epstein, pero que "el presidente nunca fue incorrecto con nadie”.
Trump conoció socialmente a Epstein en la década de 1990 y principios de la de 2000.
Durante el juicio de 2021 de Maxwell, Lawrence Visoski, piloto de larga data del magnate financiero, testificó que el ahora mandatario voló en el avión privado de Epstein en múltiples ocasiones. Trump ha negado haber volado en el avión.