Nombrada por Trump en enero de este año, aseguró también que el secretario de Salud, Robert F. Kennedy Jr., le exigió que despidiera a científicos de la agencia sin causa justificada, para desmantelar las estructuras sanitarias del país.
"Ni siquiera bajo presión pude sustituir las pruebas por ideología o comprometer mi integridad", declaró ante el comité. "La política de vacunación debe guiarse por datos fiables, no por resultados predeterminados".
Monarez, que dirigió los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) durante 29 días, fue despedida el 27 de agosto tras enfrentarse a Kennedy por la política de vacunas. Según dijo a los senadores, Kennedy le dijo que había hablado varias veces con la Casa Blanca para que la destituyeran.
Microbióloga e inmunóloga que ha trabajado en varias agencias gubernamentales desde 2006, Monarez fue confirmada como directora de los CDC el 30 de julio, la primera que necesitaba la aprobación del Senado.
Ahora se encuentra en el centro de un debate sobre el futuro de la política de vacunación de Estados Unidos, en el que Kennedy ha presionado para reducir el uso de vacunas y expertos en salud pública y médicos estadounidenses han pedido su dimisión, afirmando que sus políticas perjudicarán a los estadounidenses.
Algunos republicanos también han expresado su preocupación por las políticas propuestas por Kennedy para disminuir el acceso a las vacunas, entre ellos el senador Bill Cassidy, presidente de la Comisión de Sanidad, Educación, Trabajo y Pensiones del Senado, que invitó a Monarez a la audiencia.