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“Un alto al fuego no es un tratado de paz”: los huecos que dejan Israel y Hamás

El cese de hostilidades en la Franja de Gaza es positivo, pues impide que ocurran más muertes, pero no significa que traiga automáticamente la paz a Medio Oriente, dicen especialistas.
lun 13 octubre 2025 05:55 AM
Mujeres palestinas y un niño miran mientras la gente se une para recoger paquetes de alimentos después de que los camiones de ayuda entraran desde el cruce de Karem Abu Salem, en Khan Yunis, en el sur de la Franja de Gaza, el 12 de octubre de 2025, mientras se celebra un alto el fuego entre Israel y las facciones palestinas en el territorio sitiado.
El acuerdo de tregua entre Israel y Hamás, que entró en vigor el viernes, contempla un canje de los últimos rehenes israelíes que quedan en Gaza, así como la entrada de ayuda humanitaria a la Franja de Gaza. (FOTO: OMAR AL-QATTAA/AFP)

"La guerra terminó ¿De acuerdo? ¿Lo entienden?", dijo el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, en un tono desafiante. Para él, la firma para la implementación de su plan de paz es suficiente para determinar que el conflicto terminó. Aunque no para todos es cierto que la paz es una realidad.

El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, aliado de Trump, dijo en un discurso que su país logró "enormes victorias" en la guerra contra Hamás en Gaza, aunque advirtió que "la lucha no ha terminado”.

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El acuerdo de tregua entre Israel y Hamás, que entró en vigor el viernes, contempla un canje de los últimos rehenes israelíes que quedan en Gaza —20 que siguen vivos y 28 fallecidos— por casi 2,000 palestinos recluidos en cárceles israelíes, entre ellos 250 presos "por motivos de seguridad nacional".

Aunque Netanyahu y Trump usan un tono triunfante, el acuerdo aún deja muchos vacíos por los que la paz puede ser un objetivo aún lejano para Medio Oriente, de acuerdo con especialistas.

"Es un cambio histórico, donde sí hay que reconocerlo y lo que sí está en papel es el alto al fuego, un retiro parcial israelí, es la primera vez que Israel lo acepta de una manera abierta", dice Talya Iscan, académica de la escuela de Gobierno y economía de la Universidad Panamericana (UP), a Expansión.

La especialista señala que es positivo que las hostilidades frenen, ya que impedirá la muerte de más personas, principalmente palestinos. Desde el 7 de octubre de 2023, Israel mató a más de 67,000 personas en la Franja de Gaza, de acuerdo con cifras del Ministerio de Sanidad de este enclave palestino.

"Son pausas operativas que frenan espirales de venganza y supuestamente habrá mecanismos de verificación, pero también hay desventajas. Un alto el fuego no significa un tratado de paz", dijo.

Este lunes, los países mediadores en el acuerdo —Estados Unidos, Egipto, Qatar y, probablemente, Turquía—, firmarán este lunes un documento como garantes durante la cumbre del lunes en el balneario egipcio de Sharm El Sheij, dijo una fuente diplomática a la Agencia France-Presse (AFP).

Sin embargo, no hay claridad aún sobre qué tipo de garantías ofrecerán para garantizar el alto al fuego.

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¿Quién gobernará después?

Una fuente del movimiento islamista cercana a las negociaciones, que habló bajo condición de anonimato, declaró que Hamás "no participará" en el gobierno durante la fase de transición, pero el desarme sigue siendo un tema pendiente.

"Hamás acepta una tregua a largo plazo y que sus armas no se utilicen en absoluto durante este periodo, excepto en caso de un ataque israelí contra Gaza", agregó.

Luego del retiro progresivo del ejército israelí, que controla el 53% de la Franja de Gaza, el plan estadounidense prevé una fase posterior en la cual Hamás sea excluido de la administración de Gaza, la cual gobierna desde 2007, y que su arsenal sea destruido.

El plan señala que el gobierno será confiado a "un comité palestino tecnocrático y apolítico" bajo "la supervisión y control de un nuevo organismo internacional de transición" dirigido por Trump.

A pesar de que varios países europeos reconocieron al Estado palestino, la concreción de este aún está en el aire. Ninguno de los 20 puntos del plan presentado por Trump menciona a Cisjordania, desde donde actualmente gobierna la Autoridad Palestina (AP) reconocida internacionalmente como el poder legítimo de este país.

“La cuestión del reconocimiento del territorio palestino es un vacío sustantivo en ese acuerdo, porque el acuerdo no menciona el estatus de Jerusalén, en particular Jerusalén Oriental, bajo control israelí desde el año 1967, y cuya anexión no reconoce la mayoría de la comunidad internacional”, dijo Iscan.

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El plan, señala la especialista, tampoco aborda la violencia en Cisjordania. 609 palestinos han muerto en Cisjordania, incluido Jerusalén Oriental, a manos de autoridades o colonos israelíes, de acuerdo con datos del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos. Esta cifra incluye 146 niños, ocho mujeres y al menos cuatro personas con discapacidad.

“No hay hoja de ruta sobre cierres o operaciones incluso en ciertos barrios ni sobre restricciones de acceso a lugares sagrados de la explanada de mezquitas o monte en templo.

Tampoco el acuerdo abarca el tema del régimen en Cisjordania, es decir, el tema de redadas, carreteras”, dice la profesora de la UP.

Israel aprobó el 20 de agosto un proyecto clave de construcción de 3,400 viviendas en Cisjordania ocupada, que, según sus detractores, dividiría este territorio palestino en dos e impediría la creación en un futuro de un Estado con continuidad territorial.

Trump dijo en septiembre no permitirá que Israel anexione Cisjordania. "Eso no va a suceder, ya hemos tenido suficiente”,aseguró.

Fuera de Jerusalén Este, ocupado y anexado por Israel, viven en Cisjordania unos tres millones de palestinos, junto a aproximadamente 500,000 israelíes establecidos en colonias que la ONU considera ilegales según el derecho internacional.

La colonización de Cisjordania, fronteriza con Jordania, se ha mantenido bajo todos los gobiernos israelíes, tanto de izquierda como de derecha, desde 1967.

Otro vacío del acuerdo es la tensión de Israel con Líbano y Siria, otros dos países con los que colinda y a los que atacó también en los últimos dos años.

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