¿Cárteles en la CDMX? Las autoridades ‘se hacen pelotas’ con las explicaciones

Distintos hechos, entre los que destaca el enfrentamiento de este jueves en Tláhuac, se contraponen con la insistencia gubernamental sobre la ausencia del crimen organizado en la capital.

Una batalla con armas de alto poder en las calles, un capo abatido, helicópteros patrullando el área, bloqueos en las calles montados por presuntos cómplices de “grupos de narcomenudistas”. La noticia es que no se trata de Michoacán, Guerrero o Tamaulipas, sino de la Ciudad de México, donde las autoridades insisten en que no hay crimen organizado.

Pese a sucesos de impacto ocurridos en la capital, como el enfrentamiento de este jueves en la delegación Tláhuac que dejó al menos ocho supuestos criminales muertos, que se suma a decenas de otros registrados desde hace al menos una década, y a que la situación en la Ciudad comparte características con las registradas en otras partes del país donde sí se reconoce este problema, el gobierno local argumenta que no se trata de delincuencia organizada.

Esta negativa sobre la presencia local de los cárteles —que

, cuando el gobierno federal emprendió una campaña en su contra— también entra en contradicción con información proveniente de Estados Unidos.

Las explicaciones de Mancera

El jefe de gobierno, Miguel Ángel Mancera, ha reiterado en repetidas ocasiones que los cárteles delictivos están ausentes de la capital mexicana, y en particular con motivo del

, del que uno de los supuestos criminales muertos fue Felipe de Jesús Pérez Luna, El Ojos, identificado como líder del llamado Cártel de Tláhuac.

“Me han preguntado reiteradamente si hay un cártel, y

y lo vuelvo a reiterar en este momento: no estamos hablando de un cártel”, dijo este viernes a MVS Radio.

El mandatario capitalino abundó en el tema legal técnico, relacionado con los instrumentos que se utilizan para acusar y procesar a grupos de individuos señalados como delincuentes que actúan en complicidad.

“Es una organización delictiva, no es un grupo de la delincuencia organizada. El tema de la delincuencia organizada es algo muy técnico, es algo que se tiene que trabajar con la Ley de Delincuencia Organizada, que tienes que acreditar la existencia de una organización tipo cártel y muchos extremos que están en la propia ley. Es tan complejo que somos el único país donde el tipo penal de delincuencia organizada está en la Constitución”.

“Entonces, ¿cómo se está investigando? Como una organización delictiva. El problema es que a fuerza queramos ponerle la etiqueta de cártel o de delincuencia organizada. No quiere decir que estos señores (los presuntos criminales) no estén organizados”, comentó Mancera.

También acotó que no minimiza a ese grupo criminal, al que calificó como “una organización grande”, pero insistió en que “no es del tamaño de un cártel” que la ley exige, y agregó que ésta habla de “estructuras muy grandes de operación y líneas de financiamiento y trasiego”, así como cuestiones “transfronterizas”.

Ni la Ley Federal contra la Delincuencia Organizada ni la Constitución contemplan conceptos como “cártel” o “líneas de trasiego”, y tampoco abundan en la descripción de lo que debe considerarse como “estructuras financiera o de organización”. La legislación define este delito “cuando tres o más personas se organicen de hecho para realizar, en forma permanente o reiterada, conductas que por sí o unidas a otras tienen como fin o resultado cometer alguno o algunos de los delitos”, de un catálogo que incluye, entre otros, narcomenudeo, secuestro o acopio y tráfico de armas.

La Secretaría de Marina —que participó en el operativo— informó que la “organización delictiva extremadamente violenta” con la que se enfrentó este jueves era de narcomenudistas que presuntamente se dedicaban a extorsión, secuestros y homicidios en Iztapalapa y Tláhuac.

El secretario de Marina, Francisco Soberón, se reunió este viernes con Mancera para analizar la situación tras el operativo en Tláhuac.

“No quiero sonar técnico ni chocante, pero acreditar los extremos de delincuencia organizada no es una cuestión sencilla, muchas de las indagatorias de los grandes capos no se tienen por delincuencia organizada, sino por homicidio u otras cosas, por la dificultad (del proceso)”, agregó Mancera, quien fue procurador de justicia en la pasada administración capitalina.

En refuerzo a lo anterior, Macera mencionó que la investigación a nivel federal no la estaba llevando la Subprocuraduría Especializada de Investigación en Delincuencia Organizada (SEIDO), sino “otra área” de la Procuraduría General de la República (PGR). Estas podrían ser la Subprocuraduría Especializada en Investigación de Delitos Federales (SEIDF) o la de Control Regional Procedimientos Penales y Amparo (SCRPPA), que coordina las delegaciones con que la dependencia cuenta en las entidades del país.

Formalidades legales aparte, el mandatario comentó que integrantes de este grupo delictivo con presencia en Tláhuac están vinculados con la organización de los Beltrán Leyva, uno de los cárteles más notables.

“Es muy probable que (sus miembros) vengan de organizaciones más grandes que operan como estos señores (de los cárteles)”, indicó.

El jefe de gobierno también mencionó nexos entre los detenidos en Tláhuac con la organización del Estado de México llamada

—según su versión, Pérez Luna es El Ojos, y Óscar Osvaldo García Montoya, detenido en 2011, es La Mano—, cuyos integrantes de hecho están acusados de delincuencia organizada, entre otros cargos.

“No es un grupo pequeño, yo nunca he dicho que sean tres o cuatro personas que andan distribuyendo dosis, es un grupo grande que se extendió y fortaleció... (Son) tan delincuencia organizada como los que se dedican a la trata o al robo de vehículo, porque son delincuentes que están organizados. Sin ninguna duda. No son eventuales”, añadió.

Encuesta:

Las autoridades locales han indicado que algunos líderes del crimen organizado viven, cuentan con residencia o sus familias radican en la Ciudad de México, donde se reúnen o mantienen actividades de logística y financieras, como lo demuestran

, pero que no realizan acciones de violencia en la localidad.

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Sin registros federales

El Gobierno de la República indicó que no cuenta con registros oficiales sobre la presencia de delincuencia organizada en la Ciudad de México, pese a que en al menos una treintena de ocasiones ha dado cuenta de operaciones de grupos criminales en la capital.

Diversas instancias de la PGR y de

respondieron a media docena de solicitudes de acceso a la información pública que no cuentan con datos en torno a si los cárteles operan o no en la urbe.

La PGR indicó que turnó esta petición al Centro Nacional de Planeación, Análisis e Información para el Combate a la Delincuencia (Cenapi), a la SEIDO y a la SCRPPA, sin obtener algún informe específico. Consultados por separado, también a través de transparencia, la Agencia de Investigación Criminal (AIC) y el Cenapi contestaron de igual manera.

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La Segob, a su vez, remitió a la PGR al mencionar que el Cenapi o la SEIDO “pudieran tener la información que solicita”, en tanto que la Policía Federal aseguró que sus funciones son únicamente asegurar a las personas u objetos del delito y ponerlos a disposición del Ministerio Público.

“No les compete (a los policías federales) determinar si las personas y bienes asegurados pertenecen a ‘grupos de la delincuencia organizada’, su nacionalidad, el ‘cártel’ al que pudieran pertenecer ni su edad”, manifestó a la solicitud de información.

Lee:

Pese a la falta de sistematización de los datos, el gobierno federal sí ha informado sobre este fenómeno delictivo. La PGR respondió que en su Informe de Labores de 2015 detectó que en abril de dicho año ejerció acción penal por los delitos de delincuencia organizada y secuestro contra cinco presuntos integrantes de la organización delictiva de Los Luchadores, quienes mantenían secuestrada a una persona en Iztapalapa.

De la revisión de dicho informe también se ubica a una “organización criminal con radio de acción en el cerro del Ajusco”, de la que la Policía Federal detuvo en junio de 2015 a dos personas vinculadas con diversos secuestros perpetrados en los límites entre el Distrito Federal y Morelos, quienes también fueron acusados de delincuencia organizada.

La AIC ubicó el caso de 12 supuestos miembros de Los Pac, contra quienes ejerció acción penal en 2014 por los delitos de delincuencia organizada, secuestro, violación a la Ley Federal de Armas de Fuego y Explosivos, contra la salud y extorsión, y a cuyo líder relacionó con ocho secuestros.

Además, la PGR señaló que tras revisar sus registros de Comunicación Social localizó 29 boletines de prensa emitidos en el periodo 2006-2017, de casos relacionados con información de la posible presencia de la delincuencia organizada en la Ciudad de México.

Reportes periodísticos han señalado la existencia de un supuesto cártel denominado Unión de

, pero las autoridades carecen de registros oficiales.

11 jóvenes fueron desaparecidos de un bar en la Zona Rosa de la Ciudad de México en 2013.

El problema negado por las autoridades locales sí es percibido por el gobierno de Estados Unidos. La

señala que en la Ciudad no hay predominancia de algún cártel, pero sí existe “presencia significativa o presencia creciente” del Cártel de Sinaloa, del Golfo, de Los Zetas, Los Caballeros Templarios y de la organización de los Beltrán Leyva.

En tanto, el informe

, ubica presencia operativa de diversos cárteles en las proximidades de la capital —el Estado de México, Morelos e Hidalgo—, en particular de La Familia Michoacana, los Beltrán Leyva y el Cártel de Jalisco Nueva Generación (CJNG).

El gobierno de Estados Unidos mapeó la presencia del crimen organizado en México... y sí, incluyó a la CDMX.

Informe:

El caso de Tláhuac exhibe

, como las armas de uso exclusivo de las Fuerzas Armadas en poder de los supuestos criminales.

Mancera indicó que como parte de estas acciones fueron localizados vehículos de

, que también se han incautado a líderes del narcotráfico.

Los bloqueos que bicitaxistas realizaron este jueves después de la balacera —presuntamente para entorpecer el acceso a las autoridades— recuerdan a los implementados por presuntos cómplices de estas organizaciones tras enfrentamientos como

, en respuesta a un operativo contra el CJNG. Además, esta situación podría estar relacionada con el empleo de ‘halcones’ —personas que sirven de vigilantes—, de los que los cárteles echan mano igualmente.

Felipe Pérez, El Ojos, el presunto líder del Cártel de Tláhuac que murió este jueves, tiene su propio

.