A pesar de que el presupuesto destinado a educación ha crecido a un ritmo constante, en México no se ha conseguido la meta de garantizar el derecho a aprender y tener escuelas de calidad, señaló este jueves el Instituto Nacional para la Evaluación de la Educación (INEE).
“El Estado debe realizar una mayor y más eficaz redistribución de recursos materiales y humanos que garanticen en la escuela las mismas oportunidades de acceso, permanencia y aprendizaje para todos los niños y jóvenes”, dijo María del Carmen Reyes Guerrero, titular de la Unidad de Información y Fomento de la Cultura de la Evaluación del organismo autónomo, durante la presentación del Panorama educativo de México.
El documento expone que el Gasto Nacional en Educación (GNE) ascendió a 1.2 billones de pesos en 2015, lo que equivale a 6.8% del PIB, mientras el Gasto Federal Ejercido en este campo (GFE) —incluyendo desde nivel preescolar hasta superior— representó 3.8% del PIB.
Del GFE se destinó un monto de 527,880 millones de pesos sólo a educación obligatoria. No obstante, más de un cuarto del total de niños de tres a cinco años y jóvenes de 15 a 17 años aún no asiste a la escuela, una tendencia que se observa desde 2010.
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Héctor Robles, director general de Integración y Análisis de Información, explicó que 89% del gasto en educación básica se realizó mediante programas de gasto federalizado —FONE y FAM—, mientras que 95% del gasto en media superior se realizó mediante programas federales, los cuales no responden a reglas de operación o no se tiene información suficiente al respecto.
“Por ley, los recursos de gasto federalizado están 'blindados', pero los programas federales, aunque puede haber convenios o reglas de operación, no siempre están 'blindados', porque derivado de una evaluación pueden desaparecer programas o puede haber fusión, y una llamada de atención es que sería bueno que el Congreso de la Unión y el gobierno federal pugnaran por el 'blindaje' de los recursos que se asignan a media superior”, afirmó.
Los funcionarios señalaron que, en muchas ocasiones, las cuentas públicas de los estados o del propio gobierno federal no brindan datos desagregados, lo que impide tener información precisa y confiable de cómo se están usando los recursos.
“Requerimos que la propia SEP (Secretaría de Educación Pública) transparente la asignación de sus presupuestos, y que los demás estados también lo hagan. Hay que dar una batalla. Desde mi trinchera, es pedir mayor información”, insistió Robles.
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Eduardo Backhoff, presidente del consejo del INEE, comentó que el informe pretende dar información clave a las autoridades, para que puedan tomar decisiones respecto del Sistema Educativo Nacional.
“El país tiene que pensar inteligentemente, pensar en una meta educativa que quisiéramos, y tienes que pensarlo a largo plazo; (el documento) nos da mucha información para decirnos por qué rutas podemos avanzar”, dijo.