OPINIÓN: Trump tiene algo de razón sobre Europa y el terrorismo
Nota del editor: Timothy Stanley es conservador, historiador y columnista para el diario británico The Daily Telegraph. Es autor del libro Citizen Hollywood: How the Collaboration Between LA and DC Revolutionized American Politics. Las opiniones expresadas en esta columna son exclusivas de su autor.
(CNN) — Europa está dándose cuenta de que hace falta un cambio. Hemos librado una guerra contra el terrorismo por mucho tiempo, pero hace poco notamos que se intensificó. El martes 6 de junio, en Francia (país que aún se encuentra en estado de emergencia desde los atentados en París en 2015), un hombre atacó a unos policías con un martillo; las autoridades abrieron una investigación antiterrorismo por el incidente.
Reino Unido, mi país, ha sufrido tres atentados en tres meses; en el más reciente, en el puente de Londres, siete personas perdieron la vida a manos de terroristas. Mientras lloramos a estos muertos, lo último que esperamos o necesitamos es que un presidente de Estados Unidos insulte al alcalde de Londres. A pesar de todo, Donald Trump emprendió una serie de ataques lamentables contra Sadiq Khan en Twitter.
OPINIÓN: Después del ataque en Londres, el miedo no debe dictar las políticas
Khan pidió que se cancele la próxima visita de Estado de Trump a Reino Unido. Yo no estoy de acuerdo. Trump no es diplomático y es ignorante, pero sigue siendo el aliado más cercano de Reino Unido y (por favor no les digan a los europeos que escribí esto) no se equivoca en todo. Hay muchas cosas en las que acierta.
Los desafíos a los que Estados Unidos y Reino Unido se enfrentan son diferentes. Estados Unidos es un blanco para los terroristas, pero también está aislado geográficamente. Europa yace en el borde del mundo islámico y tiene una población musulmana numerosa y abrumadoramente pacífica. No se puede destacar más lo integrados (por usar una palabra condescendiente) que están esos musulmanes y prueba de ello es el mismo Khan .
Khan es hijo de inmigrantes paquistaníes sunitas; es feminista y progay; es un abogado exitoso, ícono de la izquierda y alcalde de la que, para mí, es la ciudad más grandiosa de Europa. Bien podría llegar a ser primer ministro. Una de las razones por las que la islamofobia de Donald Trump no pega en Reino Unido es que contradice nuestra experiencia de convivencia con los musulmanes.
Nuestros auténticos problemas son dos: el primero es que tenemos que lidiar con el auge de una ideología política que se hace llamar islámica y que lleva a la gente al extremo del terrorismo. El otro problema es la inmigración masiva, que crea un fondo de reclutas potenciales y una vía a Europa para quienes exportan el terrorismo.
OPINIÓN: Cómo derrotar al terrorismo islamista
Europa ha aceptado a gran cantidad de personas del mundo desarrollado a un ritmo tan elevado que ha abrumado a ciertas partes de la población receptora. No es mi opinión, sino la opinión de los mismos europeos que dejaron entrar a esos migrantes. La élite liberal que hace dos años anunció que daríamos la bienvenida a cualquiera que pudiera llegar ahora los está regresando a su país.
Reino Unido ha recibido a refugiados sirios; la inmigración musulmana proviene principalmente de las antiguas colonias británicas de Bangladesh y Pakistán. Les repito: estas personas son tan británicas como yo, pero algunas no se integran y la segregación en las ciudades del interior se está volviendo evidente. Esto exacerba esa mezcla tóxica de política, raza y religión que ha dejado a los servicios de seguridad con la tarea de rastrear a alrededor de 23,000 personas de interés.
Están fallando. Una y otra vez, resulta que las autoridades conocen a los perpetradores de los atentados terroristas. Uno de los hombres que perpetró las atrocidades del puente de Londres salió en un documental sobre el islam radical . Lo grabaron mientras rezaba frente a una bandera estilo yihadista. ¿Por qué no lo arrestaron por eso? Porque, al igual que Estados Unidos, tenemos leyes sobre libertad de expresión muy liberales y no puedes encarcelar a alguien nada más por tener el punto de vista equivocado. Nuestra cultura liberal es una de las mejores cosas de ser europeo, pero también nos dificulta luchar contra quienes sacan provecho de ella cínicamente. Un delincuente extranjero puede evitar la deportación de Reino Unido durante años invocando las leyes sobre derechos humanos.
No queremos cerrar nuestras fronteras. No queremos encerrar a gente inocente. No queremos regular la libertad de expresión, pero sí seguimos un guión. Cuando hay un atentado terrorista, nuestros políticos dicen que todo está bajo control, que hay que mantener la calma y seguir adelante, que nada debe cambiar. Esto está agotando la paciencia de la gente. Las cosas están cambiando y han cambiado radicalmente para la familia de los muertos.
Trump corta como un cuchillo este velo de corrección política. Trump entiende, no los detalles políticos ni las sutilezas de los desafíos a los que nos enfrentamos, pero capta la sensación pura, instintiva, de que las cosas no pueden seguir igual, que cada vez que las élites dicen que las cosas van bien, pierden credibilidad y parece que las cosas empeoran.
El mundo libre estuvo a cargo del sublimemente inteligente Barack Obama durante ocho años, pero dejó la presidencia más o menos en el mismo desorden en el que la encontró. Trump promete ser honesto sobre la situación y tomar las medidas necesarias para cambiarla. Si se pasa de la raya, con suerte la ley lo detendrá… como podemos ver con el decreto antiinmigrantes .
Sin embargo, tiene razón en que se necesita una alianza entre Occidente, Israel y Arabia Saudita para combatir el terrorismo. Tiene razón en que restaurar el control de la migración es una necesidad básica. Tiene razón en proyectar una imagen de un Occidente duro y orgullosamente occidental. Occidente debería dejar de disculparse por lo que es.
OPINIÓN: Dividir las sociedades, la trampa en la que los terroristas quieren que caigamos
El gobierno conservador de Reino Unido apoya a Trump en parte porque lo necesita: Reino Unido votó por abandonar la Unión Europea y ahora Trump es su socio diplomático más cercano.
La situación nos hace pensar en Voltaire: cuando estaba en su lecho de muerte le preguntaron si renunciaría al diablo, a lo que respondió: "Es un poco tarde en la vida para empezar a hacer enemigos".
Así, la visita de Estado se llevará a cabo y habrá protestas. Pero si tan solo Trump pudiera olvidarse de Twitter por cinco minutos y se concentrara en los puntos esenciales de la alianza de Occidente, descubriría que Europa se está acercando poco a poco a su forma de pensar respecto al tema más importante de nuestro tiempo. Cada vez más hay más acuerdos que desacuerdos entre nosotros.
Consulta más información sobre este y otros temas en el canal Opinión