OPINIÓN: ¿En qué se parecen tus inversiones a las Ligas de Fantasía?
Nota del editor: Iván Barona González estudió Administración y Finanzas en la Universidad Panamericana. Comenzó su carrera en GBM en 2004 como analista de vivienda e infraestructura, para posteriormente fungir como Estratega México. Desde 2012 ocupa el cargo de Director de GBMhomebroker . Actualmente es profesor por asignatura en la Universidad Panamericana y Lead Mentor en Collective Academy. Las opiniones en esta columna pertenecen exclusivamente al autor.
(Expansión) – En pasadas entregas he comentado sobre los diversos índices bursátiles, en pocas palabras así se conocen a conjuntos de empresas más representativas de un país, región o industria. Estos suelen ser usados como punto de referencia para los distintos inversionistas.
OPINIÓN: Lecciones de cinco años de trading
A nivel mundial, se ha dado una fuerte tendencia por participar en el mercado accionario a través de ETFs o fondos indizados. Tan solo de 2008 a la fecha hemos observado el crecimiento de los activos bajo este tipo de gestión, avanzando de 710,000 millones de dólares a 4.83 billones de dólares a finales de 2017. Tan solo los tres mayores jugadores en Estados Unidos: Blackrock, Vanguard y State Street concentran el 70% de la oferta a nivel global.
Esta tendencia ha llevado a muchos inversionistas a preguntarse sobre el futuro de la gestión activa.
¿Qué es la gestión activa?
Al contrario de un acercamiento intuitivo, donde uno pensara que esto se refiere a la compra y venta continua de títulos, este término se refiere a tener una exposición activa distinta a la preestablecida por algún índice.
OPINIÓN: Los días son largos, pero los años cortos
Mediante la gestión activa los manejadores decidirán aumentar, reducir o eliminar la exposición a uno o varios títulos en particular. Por ejemplo, el IPC contempla 35 emisoras mexicanas, para tener una gestión pasiva bastaría con comprar estos 35 nombres en la proporción que indica el índice. Por el contrario, si un manejador de activos ve mejores oportunidades en las empresas que no están en el índice, o cambiando el porcentaje con el que participa en alguna(s) respecto a la sugerida, estaríamos hablando de gestión activa.
Ligas de Fantasía
Intentaré aterrizar esto en un ejemplo más cotidiano, aprovechando que la temporada de la NFL está en su apogeo y a la mitad del camino.
Muchos amantes del emparrillado participan en Ligas de Fantasía, donde varios participantes forman alineaciones semana a semana, buscando contar con los mejores jugadores disponibles, independientemente de sus equipos de referencia.
OPINIÓN: ¿Estás seguro de que tu portafolio de inversión está diversificado?
Cada jugador generará puntos de acuerdo con el desempeño que tengan en dicha semana con sus propios equipos en la vida real. Para darnos una idea, si un corredor logra acumular 70 yardas, sumará 7 puntos, y si aparte anota un touchdown, otros 10 puntos. Los participantes de las ligas verán cómo sus habilidades gerenciales les permitirán sumar una mayor cantidad de puntos cada semana para derrotar a sus rivales de liga.
Supongamos que el índice de referencia son los Vaqueros de Dallas, pero considero que en la liga existen mejores receptores, por lo que me “alejaría” de la referencia, buscando alinear a Tyreek Hill y Adam Thielen, en vez de Williams y Beasley.
OPINIÓN: El dilema del vaso medio lleno o medio vacío en las inversiones
Si además considero que Dak Prescott tiene desempeños irregulares, con volatilidad en sus puntos generados semana a semana, podría buscar un mariscal de campo más constante, como Phillip Rivers.
En este ejemplo podemos definir que el riesgo activo sería qué tanto difiere mi alineación de la que tomamos como referencia.
OPINIÓN: Planeación y ejecución financiera
Así es como en el mundo bursátil el riesgo puede tomar la forma de mal desempeño de los jugadores, o lesiones, y debemos tener muy claro el costo de oportunidad. Por ejemplo, en la semana 6 de la NFL, Phillip Rivers generó 14 puntos mientras que Dak Prescott sumó 29, el haber optado por un nombre diferente al del referente tuvo un costo de 15 puntos.
La gestión activa en el mundo bursátil todavía mantiene relevancia, aunque hay quienes consideran que es cosa del pasado. En caso de optar por una gestión activa es necesario analizar si esta redunda en un manejo diligente y eficiente de nuestro patrimonio. Si en verdad logra optimizar el rendimiento contra el riesgo, lo que en ocasiones parece un arte más que una ciencia.
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