OPINIÓN: Los días son largos, pero los años cortos
Nota del editor: Iván Barona González estudió Administración y Finanzas en la Universidad Panamericana. Comenzó su carrera en GBM en 2004 como analista de vivienda e infraestructura, para posteriormente fungir como Estratega México. Desde 2012 ocupa el cargo de Director de GBMhomebroker . Actualmente es profesor por asignatura en la Universidad Panamericana y Lead Mentor en Collective Academy. Las opiniones en esta columna pertenecen exclusivamente al autor.
(Expansión) – Hace un par de años escuché la frase “Los días son largos, pero los años son cortos” con referencia a mi entonces nueva incursión en la paternidad. Quienes comparten la fortuna de convivir con una pequeña versión—corregida y aumentada—de ustedes mismos, entenderán lo asertivo y lapidario de la cita anterior. Y hasta donde he podido averiguar, los veteranos en las labores de paternidad suelen asentir ante dicha aseveración, con nostalgia y conocimiento de causa.
OPINIÓN: Mercados en máximos y días de alza
¿Por qué parece que los días son largos y los años cortos?
Si bien me considero un padre involucrado activamente, la mayor interacción se remite a los días fines de semana, cuando desde temprano—muy temprano—los pasos de una personita anuncian que el día ha comenzado.
En resumen, la agenda es apretada y el ritmo acelerado, comenzar con un vaso de leche, visita al baño, y la primera sesión de caricaturas y rompecabezas. Posteriormente, tras un breve acto de escapismo logro bañarme, arreglarme, y terminar de despertar. A lo lejos se escucha un tono agudo que anuncia el despertar de la segunda integrante del clan, quien solicita leche, cambio de pañal y dosis de abrazos. En este punto vamos madrugando, y la labor paternal está por comenzar.
OPINIÓN: Visionarios del siglo XX vs. visionarios del siglo XXI
Tras acomodar dos rondas en la tina acompañadas de melodías infantiles, un padre hace el esfuerzo titánico para peinar a su progenia (aquí entiendo la relevancia de las menciones honoríficas o premios al esfuerzo).
Y tras este mínimo indispensable, enfocado meramente al mantenimiento, comienza la verdadera labor paternal. La primera junta para comunicar el orden del día, donde escuchamos comentarios del equipo.
Se ponen en marcha técnicas de negociación y podemos proseguir con el plan sabatino. La actividad central vendrá acompañada por un contingente de: “Gracias, por favor, de nada, comparte, colores, uno, dos, tres, vaca, becerro, pollo, cuidado, muy bien, blue, yellow, red, al rato, mañana, felicidades”.
OPINIÓN: ¿Estás seguro de que tu portafolio de inversión está diversificado?
Estos pequeños ejercicios del día a día, que abarcan civismo, aritmética, zoología, ética, inglés, psicomotricidad, son los pasos que a la larga capitalizan en la formación de una persona. Y al transcurrir estos largos—y bendecidos—días podremos voltear y ver cómo en un abrir y cerrar de ojos, todo cambió, y el resultado tendrá sustento en la constancia y relevancia de esas pequeñas acciones.
¿Qué tiene que ver con inversión?
OPINIÓN: La importancia de medir lo importante
Ya sea que alguien se considere el trader más activo, o el inversionista más paciente, el resultado en el desempeño de su patrimonio se verá nutrido por las decisiones—de acción u omisión—que realice en horizontes más pequeños de tiempo.
El day trader suele iniciar su día desde muy temprano para consultar noticias internacionales, mercados en otras latitudes, así como el comportamiento de los futuros, e incluso monedas y commodities. Revisa sus acciones en la mira, así como su modelo, para entender cuáles serán los detonadores para operar los nombres seleccionados.
OPINIÓN: ¿Cómo se refleja la psicología en los 'traders'?
Apertura, alzas, bajas, dato económico, orden enviada, parcialmente llenada, completada, nota corporativa, stop loss activado, orden ejecutada, precio objetivo alcanzado, cierre de posición, tweet polémico, alza, fin de sesión. Checar posiciones, resultados, revisar modelo, actualizar acciones en la mira, noticias, control de riesgos y prepararse para el día siguiente.
Este largo y condensado día es el que a la larga será materia prima del desempeño de nuestro patrimonio. Consistentemente he comentado sobre el poder del interés compuesto, y lo podemos resumir en lo siguiente: ganar 1% diario, durante 255 días hábiles, convierte 100 pesos en 1,265 pesos, mientras que perder 1% diario convertiría 100 pesos en poco menos de 8 pesos, en un lapso similar.
OPINIÓN: Planeación y ejecución financiera
Ahora bien, el inversionista de largo plazo también se enfrenta a pruebas de voluntad y carácter en intervalos de más corto plazo. Mantenerse en el mercado, revisar periódicamente su estrategia, administrar de forma correcta sus presupuestos, decidir aumentar las aportaciones a su plan de ahorro. Cada peso extra ahorrado el día de hoy es combustible para la formación de tu patrimonio.
¿Hace cuánto comenzaste a invertir? ¿Fuiste disciplinado y has visto los resultados? ¿Qué pequeña decisión hubiera cambiado significativamente tus resultados al día de hoy?
OPINIÓN: El dilema del vaso medio lleno o medio vacío en las inversiones
Pareciera que fue ayer que empezaste, ¿verdad?
Un consejo que aplicaría en ambas disciplinas es aprovechar el día a día, esforzarse conscientemente en el proceso permitirá hacernos responsables de los resultados y, en un futuro, al voltear la mirada recordar con una gran sonrisa.
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