OPINIÓN: La capacidad exportadora mexicana en la cuarta transformación

Nota del editor: Alfredo Narváez Lozano es periodista y colaborador de E thos Laboratorio de Políticas Públicas . Síguelo en Twitter como @ AlfredoNarvaez . Las opiniones expresadas en esta columna son exclusivas del autor.

(Expansión) – La economía estadounidense se empieza a frenar. Cayó la demanda de iPhones y de ahí viene el 60% del ingreso de Apple. Amazon sigue creciendo, poniendo en riesgo al comercio minorista que da miles de empleos. La Reserva Federal de Estados Unidos (Fed) sigue subiendo su tasa de interés mientras la guerra comercial con China ya impacta al campo. General Motors anunció que cerrará cinco plantas en Estados Unidos y Canadá.

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En un año en que Donald Trump y el Congreso republicano lograron recortar los impuestos a las empresas, pareciera que todo fue en vano. La ansiedad económica regresa. Los estadounidenses están molestos y le entregaron la Cámara de representantes a los demócratas.

Muchos analistas esperan que la economía de Estados Unidos entre en recesión en los próximos dos años, y si lo hace golpeará a la de México. Nos urge buscar nuevos mercados en el resto del mundo y México tiene 12 años de aprendizaje enfocado para ello en la figura de ProMéxico. No es casual que esta agencia haya sido de gran apoyo para aprovechar el diseño exitoso que ha sido la Alianza del Pacífico. He estado en eventos de ProMéxico y visto la calidad de su trabajo, a pesar de las limitantes. En 2016, debido a la caída del precio del petróleo y los recortes que hizo Hacienda, le quitaron el 45% de sus empleados. Despidieron a 166 de 355; se priorizó y quedó un equipo muy preciso.

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Desde su fundación, ProMéxico creó la Unidad de Inteligencia de Negocios, la joya de la corona a mi parecer. Conocimiento de primer nivel al servicio de los exportadores mexicanos y los inversionistas extranjeros, con un gran acervo en línea. Sin embargo, toda esta curva de aprendizaje, todo este conocimiento, bases de datos, estudios y futuro potencial se perderá. El nuevo gobierno ya ordenó liquidar al resto del personal.

Parece que la cuarta transformación no distingue entre inversión y gasto, más cuando la economía se encuentra en riesgo. Estados Unidos está frenando su crecimiento, pero aún crece, y si algo se aprende de las crisis del pasado es que el techo de una casa no se arregla cuando llueve, sino cuando hace sol. Todavía hay clima soleado, pero los nubarrones ya se ven en el horizonte, y más temprano que tarde, la próxima tormenta llegará. Ante dos años más de una impredecible administración en la Casa Blanca, le conviene al nuevo gobierno usar todas las armas con las que cuenta el Estado para fortalecer la capacidad exportadora mexicana y buscar nuevos mercados.

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Exportar significa crear empleos, no solo para un sector de la población. Unmarked, una pequeña firma de zapatos de León, ya exporta a Japón. Exportar no es solo el juego de grandes empresas, sino cada vez más de las pequeñas y medianas. Las oficinas de representación comercial han sido vitales para ganar mercados, en una era híper competida, en la que Brasil y China nos pisan los talones. Por eso la inteligencia de negocios de ProMéxico es estratégica. El costo de oportunidad de perder ProMéxico será altísimo.

Pero hay que ahorrar en lo “superfluo”, hay nuevas prioridades. La administración entrante planea construir una nueva central carboeléctrica. En tiempos de crisis climática tendremos que producir energía con carbón, el combustible más contaminante de todos. Competir en una economía global que avanza rápido a un estándar de cero carbono no importa. ¿Qué nos importa la inteligencia de negocios?, ¿qué nos importa ganar mercados en la próxima gran economía de energía limpia? Pero si les importa la inteligencia de negocios, corran y bajen los contenidos del portal de ProMéxico antes de que la # CuartaTransformación los borre para siempre: http://promexico.gob.mx

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Algo que es a la vez patético e irónico: mucha gente de primer nivel está dejando sus trabajos en Banxico, el Servicio Exterior de Carrera o ProMéxico y los pelean ahora los mejores despachos privados. El Estado creó (con nuestros impuestos) muy buenos cuadros y ahora se los regala a la iniciativa privada. Libre mercado dirán algunos, sí, pero en tiempos de talento escaso, el nuevo gobierno debe recordar que está para servir a los mexicanos con la mejor inteligencia posible, y formarla cuesta. No tenemos el lujo de perder tiempo. La próxima tormenta se acerca.

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