OPINIÓN: La urbanización como factor de desarrollo económico
Nota del editor: Francisco Coll Morales es Director de Desarrollo Global y Alianzas Estratégicas de HAC L&M School. Economista y Analista económico para el Foro Económico Mundial, Forbes, Huffpost, Economipedia, entre otros. Analista de Mercados en el NASDAQ en Nueva York. Top 10 Blogger mas influyentes en “Economía y Negocios” de España por el periódico 20Minutos. Las opiniones en esta columna pertenecen exclusivamente al autor.
(Expansión) - Al igual que otros factores determinantes en el crecimiento económico de los países, el auge de las grandes ciudades también supone un gran impulsor. Este elemento, a su vez, representa una mejora en el bienestar de las personas, pues en las concentraciones urbanas existe mayor cantidad de servicios y recursos.
La aglomeración de personas en grandes centros urbanos genera beneficios y ventajas que -por motivos de escasez poblacional- no poseen otros territorios. Cada vez más gente migra de sus pueblos natales en busca de alguna gran ciudad donde desarrollarse de manera personal y profesional.
Entre los factores que provocan estas migraciones podemos destacar dos principales: en primer lugar tenemos lo que los especialistas definimos como economías de escala. La aglomeración de personas en un mismo lugar también supone que el costo medio por persona de determinados servicios se reduce en función del aumento de la población.
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Al habitar más personas en el mismo centro urbano, la sanidad o la educación tienen un menor costo, ya que se goza de economías de escala que abaratan dichos servicios. No debemos olvidar que la atracción de personas también es un factor que aumenta el ingreso fiscal, de ahí la importancia de la migración.
El segundo factor -que también goza de gran importancia- es el de las economías optimizadas, un término que no está reconocido como tal, pero hace alusión a la concentración de personas en un mismo lugar; tiene el mismo efecto que el generado en los servicios públicos, pero esta vez en el ámbito privado. A continuación explicaré brevemente este término.
Al haber una mayor concentración de personas en el mismo lugar se produce un mayor encuentro entre la oferta y la demanda del mercado. Las empresas también disminuyen costos, pues el transporte de la oferta está concentrado principalmente en unos pocos territorios. Esto no solo abarata estos costos, sino que genera una mayor actividad económica.
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Sin embargo, no todo va a resultar en buenas noticias, ya que la urbanización también tiene pros y contras. Uno de los problemas es la congestión de los territorios: con el aumento de la concentración de personas en los centros urbanos, también se incrementan determinadas demandas -como la de vivienda- que producen un encarecimiento del costo de vida.
Esta es la razón por la que vemos como el costo de vida en ciudades, como Madrid, Nueva York o Ciudad de México, es muy superior al de otros territorios que se encuentran en la periferia de los países.
De igual forma, la congestión genera otros problemas como el tráfico o el aumento en el tiempo de desplazamiento de los ciudadanos, con la consecuente acumulación de gases y contaminación que podemos observar en las grandes ciudades. Como sabemos, lo anterior también tiene un costo.
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Por último, otro de las contras que produce esta urbanización radica en la atracción del conocido “capital humano” a las ciudades. Al atraer tantas personas, estas poseen diferentes cualidades y capacitaciones laborales, lo que genera que se produzca una mayor desigualdad económica y una mayor brecha salarial entre los ciudadanos. Este factor no llega a ser tan negativo, pero por solidaridad e igualdad siempre debemos tener en cuenta.
La optimización de la urbanización en las ciudades dependerá principalmente de las políticas que se adopten y se lleven a cabo por los gobiernos de estas ciudades. La urbanización es un fenómeno interesante y peligroso a la vez, por ello las políticas públicas que se lleven a cabo determinarán el éxito o el fracaso de este.
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