OPINIÓN: Lo realmente diferente de las nominaciones al Oscar
Nota del editor: Gene Seymour es crítico de cine; ha escrito sobre música, cine y cultura para el New York Times, Newsday, Entertainment Weekly y The Washington Post. Las opiniones en esta columna pertenecen exclusivamente al autor.
(CNN) — Un rey africano rompió la barrera de los superhéroes con la nominación a mejor película, mientras que las candidaturas por producción, dirección, cinematografía y guion original fueron para el mismo director mexicano. Además, por primera vez en la historia, una afroestadounidense está nominada al Oscar por diseño de producción.
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Se le pidió más diversidad a los Premios de la Academia y las nominaciones de este año fueron el mosaico más variado que esta orgullosa y añeja competencia pudo haber reunido. Tal vez no fue tan oportuno o tan contundente como habrían querido quienes hace tres años usaron por primera vez la etiqueta "#Oscarsowhite". Sin embargo, el esfuerzo es evidente cuando menos, además de significativo, si se lo compara con la prueba de esfuerzo a la que el Estados Unidos actual está sometido en los frentes social y político.
Pese a todo, pudieron haber hecho más, especialmente con las directoras. Lo primero que se me ocurre es que Marielle Heller (¿Podrás perdonarme?), Josie Rourke (Las dos reinas) o Tamara Jenkins (Vida privada) pudieron haber quedado dentro de la frecuencia de la Academia. No obstante, hicieron un buen trabajo al incluir a RBG, de Betsy West y Julie Cohen (una producción de CNNFilms,) en los nominados a mejor documental.
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Sin embargo, todavía no pueden decidir quién va a conducir el programa, si es que habrá conductor, cuando se transmita el 24 de febrero. Hablaremos de eso más adelante.
Por ahora, un aplauso para Roma, el ensueño de infancia agudo y penetrante de Alfonso Cuarón , y La favorita, la espléndida e inteligente comedia costumbrista dieciochesca de Yorgus Lathimos, que encabezaron las nominaciones —¡10 cada una!—, incluidas mejor director y mejor película.
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La sentida reinterpretación de Nace una estrella, de Bradley Cooper, recibió ocho nominaciones, entre ellas mejor actor para Cooper y mejor actriz para Lady Gaga. Cooper no quedó entre los nominados a mejor director, pero sí Adam McKay (El vicepresidente: más allá del poder), Pawel Pawlikowski (Guerra fría) y Spike Lee (El infiltrado del Ku Klux Klan).
Como se esperaba, Black Panther, la épica historia de superhéroes de Marvel Comics, siguió con su trayecto vanguardista en la industria del cine al recibir la nominación a mejor película. Ninguna otra película de superhéroes, ni siquiera la primera película de Superman, en 1978, fue digna de nominaciones que no estuvieran relacionadas con logros técnicos. Entre las seis nominaciones de Black Panther están diseño de producción, categoría que llevó a Hannah Bleacher a ser la primera nominada afroestadounidense en la historia de la Academia.
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Pese a todo, muchos expertos creen que El blues de Beale Street (la aclamada adaptación de la novela de James Baldwin, de 1974), escrita y dirigida por Barry Jenkins (ganador en 2017 de la categoría de mejor película con Luz de luna), recibiría más de las tres nominaciones que obtuvo: mejor guion adaptado, mejor banda sonora y mejor actriz de reparto (Regina King).
Por otro lado, Cuarón, quien hace dos años ganó dos premios Oscar por dirección y edición con Gravedad, pasó a la historia al recibir cuatro nominaciones personales en el mismo año, por la misma película. Si hubiera recibido la nominación por edición (como muchos esperaban), Cuarón habría roto el récord que hoy comparte con Warren Beatty (El cielo puede esperar, Rojos), Alan Mencken (La bella y la bestia) y los hermanos Coen (Sin lugar para los débiles).
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Si hubo ganadores inesperados en las nominaciones fueron Netflix, el gigante del streaming que estrenó Roma, y La balada de Buster Scruggs, el divertido pastiche western de los hermanos Coen. Este último también recibió tres nominaciones, entre ellas mejor canción (When A Cowboy Trades His Spurs For Wings).
Aquí va otra sorpresa: no se puede vislumbrar una clara favorita en este grupo, salvo tal vez Roma en mejor película extranjera, pero hasta eso sería difícil de asegurar gracias a Guerra fría, otra elegía magistral en blanco y negro, aclamada por la crítica.
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Sí, Green Book: una amistad sin fronteras ganó el premio del Producers Guild of America, y eso usualmente afianzaría su situación de favorita entre las demás candidatas a mejor película. Pese a que la atmósfera agradable que crea la dinámica de la pareja dispareja ha sido la panacea para el público cuyos nervios están a flor de piel por las tensiones raciales de la actualidad, las controversias paralelas, tales como las quejas de la familia del difunto Don Shirley por la representación que se hace en la cinta del pianista negro al que da vida Mahershala Ali, nominado a mejor actor de reparto, podrían afectar su ventaja.
Ahora, sobre la cuestión del conductor, les tengo una humilde sugerencia. ¿Qué tal Kumail Nanjiani y Tracee Ellis Ross? Najiani, coestrella de Silicon Valley de HBO y coguionista de The Big Sick, y Ross, quien hace el papel de Bow en black-ish, la serie de la televisora ABC, anunciaron las nominaciones con humor, gracia y paciencia, dado que dijeron el nombre de todos y los títulos de las películas con una pronunciación excelente. Marca todas las casillas que quieras bajo la categoría "diversidad" y se podría decir que los Oscar tienen una pareja ganadora. Si los aceptan, claro está.
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