Publicidad

Síguenos en nuestras redes sociales:

Publicidad

OPINIÓN: Respuestas a la secretaria de Energía sobre la calificación a Pemex

Si una de las prioridades de esta administración es fortalecer a Pemex, el foco de la discusión debe estar en cómo hacerla sostenible, opina Ana Lilia Moreno.
mié 06 febrero 2019 02:42 PM

Nota del editor: Ana Lilia Moreno es investigadora de México Evalúa en el área de comptencia económica y regulación. Economista graduada de la Universidad Panamericana y maestra en economía aplicada por la Universidad de East Anglia en el Reino Unido, ha centrado su trabajo en analizar mercados regulados (telecomunicaciones y energía) desde diversos ángulos. Ha trabajado previamente en CIDAC en temas de desarrollo económico, y también fue consultora durante 13 años para empresas multinacionales en materia fiscal y precios de transferencia. Síguela en Twitter como @analiliamoreno . Las opiniones en esta columna pertenecen exclusivamente a la autora.

(Expansión) – Para muchos, como para la Secretaria de Energía, Rocío Nahle, no es claro por qué Fitch bajó la calificación crediticia de Petróleos Mexicanos (Pemex). Hace unos días, los tildó de hipócritas y señaló: “…Yo me pregunto ¿qué hubiera tenido que hacer el gobierno para mantener la calificación de Fitch? ¿Seguir endeudándose, no combatir el huachicol, no hacer una inversión en capital, no mejorar su régimen fiscal y no combatir la corrupción?...".

OPINIÓN: ¿Qué degrada la calificación de Pemex?

La respuesta es: un mejor modelo de gobierno corporativo con más autonomía y rendición de cuentas.

La calificadora no devaluó su apreciación del perfil crediticio de Pemex como resultado de sus magros números –resultado de muchos de los errores del pasado- sino de la inviabilidad del proyecto de negocios y de la conformación de gobierno corporativo que ha planteado el presidente Andrés Manuel López Obrador para dar solución a sus problemas.

En opinión de Fitch, no son suficientes las “medidas extraordinarias” anunciadas por la nueva administración para apoyar a Pemex (mayor inversión en exploración y producción, una apuesta por la soberanía energética con base en más refinación local, descarga fiscal, y lucha contra el robo de combustible) para contrarrestar la debilidad inminente de la compañía que pone en riesgo su capacidad para solventar sus obligaciones de deuda.

Publicidad

OPINIÓN: La crisis financiera por la que atraviesa Pemex

En la ecuación que las calificadoras utilizan para medir el riesgo de impago de una empresa a sus acreedores existen elementos de gobernanza que tienen un peso específico.

En este caso, Fitch consideró que el gobierno actual ha tenido una reacción lenta para fortalecer a la empresa y ha expresado su preocupación por los riesgos que esto podría implicar en relación con actores tan importantes como los consumidores, los proveedores, los socios comerciales y los tenedores de deuda de Pemex.

Atendiendo a las dudas de Rocío Nahle:

A todos nos conviene acabar con el huachicol, pero es insuficiente. Si se recuperara lo prometido por AMLO en el combate al huachicol, apenas se tendría 24% de lo que se requiere para levantar la producción de Pemex.

Invertir sí, pero el dinero público no alcanza. El gobierno va a destinar un presupuesto de aproximadamente 10.5 mil millones de dólares para invertir en capital de exploración y producción pero se requiere mucho más que eso. Según Fitch se necesitan 14 mil millones de dólares.

Aplausos por quitarle carga fiscal a Pemex, pero no se sabe qué implica. Después del señalamiento de la secretaria Nahle, el presidente adelantó que se le va a retirar la carga fiscal a Pemex, pero no cómo ni cuándo.

Sin método integral para combatir efectivamente la corrupción. Para muestra un botón. Solo después de que la periodista Nayeli Roldán de Animal Político señaló a López Obrador que tres funcionarios de Pemex habían estado involucrados en actos de corrupción en el sexenio pasado, él los despidió. Lo que claramente indica que en Pemex no hay controles claros anticorrupción en la contratación, por ejemplo.

Lee: El plan para “rescatar” a Pemex: la vía más fácil y de corto plazo

Hasta ahora no hay información numérica de cuánto se piensa recuperar con el combate a la corrupción ni tampoco un programa integral con estrategias hechas a la medida que atiendan todos los frentes.

Desde México Evalúa, nos preocupa que en aras de rescatar a Pemex el gobierno actual use, como Nahle, un falso dilema.

Actualmente, se está discutiendo en la Cámara de Diputados una iniciativa de reforma a la Ley de Pemex propuesta el pasado 9 de enero por el grupo parlamentario de Morena. Dicha iniciativa modifica sustancialmente los objetivos y la conformación del órgano de gobierno de esta empresa, concentra las decisiones en el Director General de forma personal, afecta a los mecanismos de transparencia y rendición de cuentas y excluye a la sociedad en los procesos de toma de decisiones.

Lee: Fitch baja calificaciones de Pemex

Institucionalizar el nocivo vínculo entre Pemex y el Gobierno federal sería un error gravísimo al transferir mayor poder al Director General de la compañía y debilitar su Consejo de Administración. La respuesta es en sentido inverso. Pemex requiere un consejo fuerte que rinda cuentas y que tome decisiones colegiadas para equilibrar el poder en vista del mayor bien de esta empresa y no de la conveniencia política del momento, que muchas veces pasa por intereses particulares o de grupo.

De hecho, Fitch también señaló la misma preocupación con esta reforma al marco jurídico al ir en el sentido opuesto de separar los mecanismos de toma de decisiones de ciclos políticos.

Si una de las prioridades de esta administración es fortalecer a Pemex, el foco de la discusión debe estar en cómo hacerla sostenible, mejorar su gobernabilidad y generar un ambiente de control en el que se salvaguarde su integridad.

Todos queremos rescatar a Pemex. A todos nos conviene que le vaya bien.

OPINIÓN: La crisis financiera de Pemex

Por ello, México Evalúa realizó un Índice de Transparencia de la Empresas Productivas del Estado con el objetivo de fortalecerlas. Los resultados los presentamos el próximo miércoles 13 de febrero en “La nueva cara de Pemex y CFE a debate”, en donde también habrá un foro en el que especialistas y representantes de la sociedad civil abordaremos los riesgos de las iniciativas de reforma a la Ley de Pemex.

Es nuestra convicción que Pemex requiere fortalecerse para generar confianza en todos los ámbitos de su funcionamiento. Un modelo adecuado de buen gobierno para esta empresa productiva del Estado es asunto de todos los mexicanos.

Consulta más información sobre este y otros temas en el canal Opinión

Newsletter

Únete a nuestra comunidad. Te mandaremos una selección de nuestras historias.

Publicidad

Publicidad