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OPINIÓN: La tecnología no desplazará al trabajador

Es necesario entender las posibilidades que ofrece la innovación ahora y asumirlas como oportunidades capaces de aumentar la productividad, comenta Pierre Blancher.
vie 22 febrero 2019 10:30 AM
Empleo
Es necesario empujar a todos los actores -desde gobiernos, empresas e individuos- a entender lo que implica el futuro del trabajo y así desarrollar estrategias que faciliten la transición para que esta sea lo más positiva y productiva posible.

Nota del editor: Pierre Blancher es gerente senior de Capital Humano en Deloitte Consulting Group México. Las opiniones expresadas en esta columna pertenecen exclusivamente al autor.

(Expansión) - La transición al futuro del trabajo camina a un paso acelerado y las empresas que se verán afectadas no se encuentran completamente preparadas para afrontarlo, pero los cambios tecnológicos y demográficos presentan nuevas oportunidades para ejercer una labor más creativa.

El futuro del trabajo es fácil imaginarlo como una escena llena de fábricas con robots humanoides que realizarán tareas operativas, mientras que los humanos organizan a toda la fuerza robótica; sin embargo, en realidad se trata más de la creación de formas completamente nuevas de ejecutar las labores.

Sin duda, la tecnología es un jugador importante en la redefinición de los nuevos modelos de negocios y su implementación en fábricas y oficinas. Por esta misma razón nos ha hecho cuestionar el tema del desempleo a causa de la automatización.

OPINIÓN: Disrupción en tecnología a la vista

Las revoluciones industriales anteriores nos han enseñado que, en la transición de un nuevo modelo de trabajo, los empleos no se pierden, sino que se especializan. Lo anterior conlleva retos para la sociedad, ya que algunas actividades desaparecen mientras que otras surgen. El siguiente paso de nuestra era será enfocarnos en renovar regularmente conocimientos y habilidades, tanto digitales como humanas.

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Para subirnos a la oleada digital es importante saber qué viene en términos de futuro del trabajo. Comparto cuatro tendencias y recomendaciones para afrontar el cambio:

1. De acuerdo con un estudio elaborado por Deloitte se estima que el 30% de los nuevos empleos bien remunerados será de naturaleza social y "esencialmente humana". La recomendación es comenzar a dar más foco en desarrollar habilidades creativas y humanas, como la comunicación, colaboración, adaptabilidad, manejo de equipos, curiosidad, imaginación, creatividad, inteligencia social y emocional.

OPINIÓN: Innovación en México para enfrentar los problemas

2. Los desafíos del futuro del trabajo se darán en la creación de un nuevo modelo de capacitación en las empresas y en un ecosistema que comprende los modelos educativos en las universidades y el entendimiento del nuevo equilibrio entre el mundo físico y digital. La recomendación es que los empleadores y el área de Recursos Humanos deberán ayudar a los individuos diseñando esquemas de trabajo y ambientes laborales que motiven a aprender de manera más rápida y acelerando la mejora del rendimiento.

3. La tecnología no solo pondrá en jaque a los trabajos estandarizados y operativos, también a una amplia variedad de trabajos ejecutivos e intelectuales, como el manejo de las áreas de recursos humanos, legal, ventas y marketing, que también estarán vulnerables a la disrupción de los robots e inteligencia artificial.

La recomendación es pensar en el concepto de educación permanente que comprende la necesidad de crear nuevos campos y nuevas carreras. Es necesario un nuevo modelo educativo con enfoque en un aprendizaje continuo en habilidades especializadas en tecnología y digitalización.

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4. El aumento de la diversidad en la fuerza laboral probablemente mejorará el cambio de tareas rutinarias a trabajos más creativos. Veremos la aparición de trabajos híbridos que integran cada vez más las habilidades técnicas, de diseño y de gestión de proyectos.

La recomendación es que para aprovechar eficazmente la tecnología, las organizaciones probablemente necesitarán rediseñar el trabajo. Es decir, ir más allá de la optimización del proceso para encontrar formas de mejorar la colaboración máquina-humano, sacando lo mejor de ambos y ampliando el acceso al talento distribuido.

Estamos viendo un aumento en la integración de robots industriales y de software en el trabajo, sobre todo en sitios web de noticias que están comenzando a usar inteligencia artificial para escribir historias; incluso muchos de nosotros usamos software intuitivo para completar nuestros impuestos.

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Se requiere definir una mezcla sana entre tareas que son mejor hechas -y menos costosas- con tecnología y actividades que hacen más sentido para una persona. Según una investigación reciente del Instituto Tecnológico de Massachusets, el costo total de robots industriales puede ser más elevado que simplemente tener empleados, lo que es una pregunta relevante en México y América Latina.

Por ejemplo, una instalación de producción de Mercedes-Benz en Alemania anunció recientemente planes para reducir la cantidad de robots y reemplazarlos con mano de obra humana. Con la creciente demanda de opciones automáticas personalizadas, la reprogramación y el cambio de robots es más costosa que cambiar la línea utilizando trabajadores humanos.

Es necesario entender las posibilidades que ofrece la tecnología ahora y asumirlas como oportunidades capaces de aumentar la productividad, reinventando el futuro del trabajo para incrementar el valor de los servicios de una empresa, ofrecer nuevos productos con un menor costo a los clientes y enriquecer el trabajo de los empleados, con el fin de que sean más satisfechos y apasionados.

Para ello también hay que afrontar el proceso. En este orden requerimos empujar a todos los actores -desde gobiernos, empresas e individuos- a entender de forma proactiva lo que implica el futuro del trabajo y así desarrollar estrategias que faciliten la transición para que esta sea lo más positiva y productiva posible.

Consulta más información sobre este y otros temas en el canal Opinión

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