OPINIÓN: Empleo, lo que más preocupa y ocupa a los mexicanos
Nota del editor: Sergio Porragas es Director de Operaciones de OCCMundial. Licenciado en Administración de Empresas con especialidad en Finanzas por la Universidad Nuevo Mundo, ocupó por más de 12 años puestos internacionales dentro del área de finanzas en Procter & Gamble y también colaboró en Convermex. Las opiniones expresadas en esta columna son exclusivas de su autor.
(Expansión) — Decir que el empleo es una de las principales preocupaciones de cualquier población a nivel mundial, por encima de la seguridad y la economía, podría parecer lógico y hasta un tanto obvio, porque las personas necesitamos contar con un trabajo para poder consumir e incentivar la economía, así como para cumplir nuestras necesidades básicas de vida.
Sin embargo, en un país en el que la inseguridad alcanza sus mayores niveles, tal como lo informa el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP)*, y cuya economía sufre una desaceleración al cuarto trimestre del 2018 al crecer solamente 0.3% según el INEGI, podría el empleo no ser lo más preocupante, pero sí lo es, ya que sabemos que la falta de oportunidades laborales, junto con las bajas tasas de crecimiento, detonan que más gente busque formas alternas de obtener dinero, entre ellas la violencia.
Así, vemos que la encuesta anual orientada a conocer los deseos de los mexicanos para este 2019, realizada por OCCMundial, reveló que para el 80% de los participantes el empleo es considerado el aspecto de la vida nacional que más preocupa, seguido de la economía (68%) y la seguridad (56%).
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Esta preocupación se justifica puesto que, de acuerdo con la Organización Internacional del Trabajo (OIT) este año el desempleo podría aumentar y alcanzar un nivel de 3.4% en 2019 (3.3% en 2018). Aunado a estas perspectivas poco favorables, consideremos factores que generan nerviosismo en las inversiones, como el cambio de gestión de gobierno, además de fenómenos globales, como la automatización de puestos de trabajo, la movilidad y la cada vez mayor competencia por conseguir el mejor empleo.
¿Entonces qué es lo que se puede hacer ante este panorama y ante un mercado laboral altamente competitivo? ¿Dónde están las oportunidades laborales? Actualmente vivimos en una realidad en donde los esfuerzos e iniciativas públicas y privadas no son suficientes para generar empleos de calidad para la mayor parte de la población; en contraste, algunos sectores industriales se preocupan por la escasez de talento humano con las habilidades necesarias para responder a las tendencias globales de un mercado 4.0.
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Las buenas oportunidades de empleo van a permanecer y se incentivarán a medida que nuestra economía se fortalezca y permita conservar y generar nuevas inversiones y por otro lado, el mercado laboral 4.0 exigirá apuntalar nuestras fortalezas y adquirir competencias que difícilmente podrán ser remplazadas por la automatización. Sabemos que desaparecerán puestos de trabajo repetitivos para remplazarse por los robots, pero también sabemos que hay empleos que crecerán exponencialmente, como los relacionadas con el big data, la inteligencia artificial y el blockchain, entre otros.
Este tipo de puestos requieren un conjunto de competencias profesionales que den valor a los negocios del futuro y que pueden adquirirse a través de formación y la experiencia laboral, lo que podría disminuir significativamente la brecha de conocimientos, capacidades, aptitudes y actitudes que hoy se detecta entre el talento humano y las necesidades del mercado.
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Sin importar el sector o industria en el que nos desempeñemos, es momento de que todos hagamos un análisis de nuestras habilidades, nos responsabilicemos y nos decidamos a poner en marcha acciones para evolucionar, ya que los beneficiados serán quienes sean capaces de innovar y adaptarse, lo que se puede hacer y complementar no solo con la experiencia laboral sino con el aprendizaje constante.
Lejos de ser pesimistas, busquemos las nuevas oportunidades para el crecimiento económico (¡y vayamos tras ellas!) y la creación de nuevos ecosistemas educativos y su vinculación con el mercado laboral.
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