OPINIÓN: Desigualdad salarial y avaricia, las verdaderas emergencias en EU
Nota del editor: David A. Love es escritor y comentarista, radica en Filadelfia. Contribuye con medios como el Atlanta Black Star, ecoWURD, y Al Jazeera. Síguelo en Twitter como @DavidALove . Las opiniones en esta columna pertenecen exclusivamente al autor.
(CNN) — A diferencia de la crisis que Donald Trump inventó y su capricho de muro en la frontera con México, la profunda desigualdad salarial y la avaricia son las verdaderas emergencias nacionales en Estados Unidos. Pese a todo, el presidente sigue pensando en pedir 8,600 millones de dólares para el muro y un recorte del 5% al presupuesto de todas las dependencias federales (excepto las de defensa) en su presupuesto de egresos para 2020.
Todo esto ocurre mientras Trump y los republicanos libran una guerra contra el socialismo como estrategia de campaña para 2020 , cosa que va en contra de las necesidades de millones de estadounidenses que dependen de la asistencia gubernamental para satisfacer sus necesidades básicas.
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Como un ejemplo más de que este gobierno y sus partidarios siguen condenando al ostracismo a los necesitados, dos de los hijos de Trump se dieron a la tarea de hablar de algo en lo que prácticamente no tienen experiencia: ganarse las cosas.
Durante una entrevista en Fox News, le preguntaron a Ivanka Trump sobre el concepto de "un empleo con un salario digno para sostener a una familia", contenido en el Green New Deal de la diputada Alexandria Ocasio-Cortez. Ivanka respondió: "No creo que la mayoría de los estadounidenses, en el fondo de su corazón, quieran que les regalen cosas. He pasado mucho tiempo viajando por este país a lo largo de los pasados cuatro años. La gente quiere trabajar para ganarse las cosas. Entonces creo que esta idea de un mínimo garantizado no es lo que la gente quiere. Quieren la capacidad de asegurar un empleo".
Eric Trump le dijo a Sean Hannity que la idea de que hay que darle cosas a la gente en vez de que trabajen duro para ganarlas es "casi un mensaje antiestadounidense".
Estos comentarios distorsionan los atributos útiles de los programas sociales. Uno de esos programas es el Seguro Social , un programa diseñado para proteger contra la inseguridad económica y la incertidumbre de la vida a través de prestaciones para los jubilados, las personas con discapacidad, o los cónyuges y los hijos de personas fallecidas. Hay otros como Medicare y el Programa de Asistencia para la Nutrición Suplementaria (SNAP , por sus siglas en inglés), de los que dependen 42 millones de personas para reducir la inseguridad alimentaria de su familia y evitar que pasen hambre.
Esos dos crecieron con una cuchara de plata en la boca, así que es imposible que sepan qué se siente no poder pagar la renta ni poner comida en la mesa y nos recordaron, con el innecesariamente largo cierre de la administración de Trump, que esa es la realidad de la mayoría de los estadounidenses.
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Vimos a los empleados federales hacer fila en bancos de alimentos y cocinas comunitarias , lo que solo puso énfasis en lo que muchos ya sabían: que muchos estadounidenses viven al día.
A Trump le gusta presumir que su gobierno es responsable de la tasa baja de desempleo en el país , pero ¿de qué sirve que la tasa de desempleo sea baja si la gente no puede vivir con lo que gana?
El 40% de los estadounidenses no tiene 400 dólares para un gasto de emergencia. Millones de personas no pueden darse el lujo de enfermar por el costo de los medicamentos y la atención médica y los funcionarios públicos y los trabajadores de los servicios de emergencia no pueden costear una vivienda en las comunidades en las que trabajan.
Estados Unidos es uno de los países avanzados con menor movilidad social. De los 50 países que tienen la menor tasa de movilidad ascendente en el mundo, solo cuatro son países de altos ingresos y Estados Unidos es uno de ellos . El mito de la tierra de las oportunidades, en donde la gente puede llegar a la cima desde cero, es solo eso: un mito.
Esto pasa en un país en el que la condición social de los padres es uno de los factores más importantes en el éxito laboral de una persona. Por otro lado, un estudio de la Universidad de Stanford indica que la movilidad intergeneracional es elusiva y que solo la mitad de las personas nacidas en la década de 1980 pueden aspirar a ganar más que sus padres, a diferencia del 90% de los nacidos en la década de 1940.
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La estructura económica de Estados Unidos no funciona para el estadounidense promedio ni para los jóvenes, que están sumergidos en deudas estudiantiles que ascienden a los 1.53 billones de dólares , que no pueden encontrar trabajo, que no pueden crear una familia ni comprar una casa, y que tienen que aceptar trabajitos adicionales para complementar el salario bajo de su empleo de tiempo completo.
El 40% de los estadounidenses tiene dos empleos; la mitad de los millennials también tienen dos trabajos porque no pueden con el costo creciente de la vivienda y la matrícula universitaria. Hasta el 30% del ingreso familiar se destina al pago de guarderías. En los hogares del 44% de las personas que usan cupones para alimentos hay al menos una persona que trabaja y 23,000 familias de militares dependen de los cupones de alimentos.
Pese a todos estos hechos, Trump llenó su gabinete de millonarios y milmillonarios desconectados de las penurias económicas de muchos estadounidenses, como el secretario del Tesoro, Steven Mnuchin , quien omitió revelar 100 millones de dólares en bienes y que fue director de un fondo situado en un paraíso fiscal. Dijo que había sido un error. Mnuchin también se benefició de 16,000 embargos cuando era ejecutivo de un banco y gastó 800,000 dólares del erario porque usó aviones militares para viajes personales.
Además, Trump designó a Alex Azar, quien triplicó el precio de la insulina cuando era ejecutivo farmacéutico , titular de Salud y Servicios Humanos.
Es más: con sus políticas, Trump ha pretendido hacer recortes punitivos a los servicios sociales y a los programas de beneficencia social, entre ellos recortes de miles de millones de dólares a la educación (programas de alfabetización, programas de actividades extracurriculares y asistencia a estudiantes universitarios), todo en el nombre de la "libertad de elección escolar" a través del financiamiento de escuelas subvencionadas ; la sustitución del SNAP o los cupones de alimentos con entregas de comidas para reducir costos , y los profundos recortes al programa de vivienda de interés social para promover la "autosuficiencia".
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Los demócratas respondieron con varios proyectos, tales como la propuesta de ley HR1 de los demócratas de la Cámara de Representantes, con la que se busca acabar con la supresión de electores, la reasignación de distritos, la corrupción y la influencia del dinero en la política. La diputada Alexandra Ocasio-Cortez propuso el Green New Deal para combatir el cambio climático y la desigualdad, así como un impuesto marginal del 70% para los ricos ; respalda además el establecimiento de un salario mínimo , mientras que la senadora Elizabeth Warren presentó un plan universal de guarderías , además de que apoyó la propuesta de la senadora Kamala Harris para entregar indemnizaciones por la esclavitud . Muchos demócratas están promoviendo la universalización de Medicare y Bernie Sanders respalda la educación universitaria gratuita para todos .
Todas estas propuestas podrían servir para que el campo de batalla esté parejo y para que los Eric y las Ivanka Trump del mundo no sean los únicos con el camino despejado hacia el éxito.
Pero en vez de reconocer que esas ideas podrían beneficiar a los estadounidenses, incluido el proletariado blanco que los apoya , los republicanos pusieron en tela de juicio al socialismo y volvieron a condenar, como conservadores tradicionales , los programas sociales que pretenden mejorar la vida de los estadounidenses. La campaña del Partido Republicano se dejó ver en la reciente conferencia del CPAC, cuyos participantes tildaron de trama estalinista para robarte tus hamburguesas (como dijo el exasesor de Trump, Sebastian Gorka) a los esfuerzos por restaurar la democracia liberal, promover la justicia social y económica y salvar al medioambiente. "¡Quieren quitarte tu camioneta! ¡Quieren volver a construir tu casa! ¡Quieren quitarte tus hamburguesas! Esto es lo que Stalin soñó pero nunca logró", dijo Gorka , refiriéndose al Green New Deal.
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Pero la realidad es que una generación nueva de estadounidenses no se deja convencer por las viejas etiquetas ni las tácticas divisivas. Más bien se preguntan cómo les está yendo en el Estados Unidos de hoy y en qué clase de país quieren vivir. Las encuestas han revelado que la mayoría de los demócratas tiene posturas más positivas respecto al socialismo que respecto al capitalismo, que la mayoría de los millennials tiene una opinión negativa de Trump y una postura positiva respecto al socialismo (prefieren la intervención del gobierno para mejorar la vida de la gente en el sentido económico, en vez de depender de que el libre mercado resuelva las cosas), mientras que menos de la mitad acepta el capitalismo . Aunque hay quienes critican la democracia social escandinava, es más probable que cumplas el "sueño americano" en Dinamarca, Finlandia, Noruega, Suecia y otras partes de Europa Occidental, sin mencionar a Canadá, Australia y Japón .
Claro que la desigualdad salarial no empezó con Trump, pero como su gobierno siguió atacando a los programas que benefician a algunos de los estadounidenses más vulnerables, se ha vuelto, inevitablemente, un punto focal de la lucha contra él.
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