OPINIÓN: De las aulas al mundo laboral urge un puente que ya se puede poner
Nota del editor: Dionisio Castillo es CEO de Intelisis, empresa mexicana enfocada en tecnologías de información a nivel nacional, cuyo portafolio de soluciones se basa en las ERP (Enterprise Resource Planning) complementadas con la tecnología en la nube. Con presencia en ocho países de Latinoamérica, Intelisis provee soluciones empresariales de alto valor en diversos sectores y desde 2008 forma parte de Grupo Aspel con quien consolida información financiera en INBURSA de Grupo Carso. Las opiniones expresadas en esta columna son exclusivas del autor.
(Expansión) - Uno de los grandes temas de los últimos meses se centra en la Reforma Educativa. Los debates sobre las condiciones laborales o la profesionalización de quienes están a cargo de la enseñanza de las nuevas generaciones se polarizan y hay diversas posiciones al respecto. Sin embargo, más que fijar una opinión, hoy me atrevo a cuestionar si más allá de las discrepancias, nuestros estudiantes, una vez que acaban una licenciatura o una ingeniería, están listos para incorporarse al mundo laboral.
Para nadie es un secreto que el mundo cada vez requiere más técnicos y que las habilidades que desarrollan los más jóvenes están alejadas de las que dictaba el mercado hace 20 o 30 años; sin embargo, hay algo innegable: la evolución del talento debe ir a pasos agigantados, de lo contrario nos quedamos cortos ante lo que requiere el mercado mundial y las necesidades tecnológicas.
Partamos del hecho que autoridades educativas refieren que México tiene un déficit de ingenieros y técnicos: 110,000 ingenieros frente a los más de 800,000 profesionistas que se requieren en el área para los próximos cinco años. Esto frente al mundo nos coloca muy lejos de otros países líderes en la materia como Rusia, Estados Unidos o Irán.
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Ahora, de acuerdo con la UNESCO [i] hablar de educación y las Tecnologías de la información y la Comunicación (TIC) va más allá de equipos, computadoras, dispositivos o programas: es la oportunidad de reflexionar acerca de cómo estamos pensando en la educación y de qué manera los jóvenes y docentes aprenden y enseñan.
Ante tal definición, cuando me reúno con los equipos de recursos humanos, su principal preocupación son las carencias que traen los recién egresados, la falta de especialidad y por supuesto, ¿cómo y cuánto debemos invertir para tener en nuestras filas al candidato ideal, aquel que dará un servicio óptimo a nuestros clientes y se comprometerá con la empresa?
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Es de esta forma que conviene impulsar cambios más allá de la política, por ejemplo la colaboración interdisciplinaria entre academia e iniciativa privada. Opciones para alinear los planes de estudio o alternativas para capacitar y optimizar la llegada del talento joven al ámbito laboral.
Otra opción que es aplicable y viable es la firma de compromisos, entre el recién egresado y la empresa seleccionadora; el primero, de una permanencia que en el tiempo sea redituable para la compañía, y de la segunda por dar las herramientas necesarias para crecer y adaptarse al mundo laboral real.
Por otra parte, está la apertura de las aulas a cientos de profesionistas que quizá estén dispuestos a llevar sus conocimientos a los futuros talentos.
He vivido en la convicción de que en la medida que los demás crezcan uno puede hacerlo también: tú ves más allá de la operación diaria y tu equipo alcanza una comprensión total de sus obligaciones y las necesidades del negocio.
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La educación es un tema que nos requiere atención inmediata, en la cual cabe una acotación muy importante, la carencia de conocimiento específico va más allá de una universidad privada o pública. Muchos de mis principales asesores y directivos provienen de la educación pública, pero ha sido a costa de trabajo, de interés y de una inversión bien capitalizada, que ese talento ha alcanzado logros extraordinarios. Así que la apuesta está en el aire; ¿y tú cómo inviertes en el nuevo talento?
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[i] Unesco. (2013). Enfoques estratégicos sobre las TICS en Educación en América Latina y el Caribe. Oficina Regional de Educación para América Latina y el Caribe. Recuperado el 25 de enero de 2016, de http://www.unesco.org/new/fileadmin/MULTIMEDIA/FIELD/Santiago/images/ticsesp.pdf [ Links ]
