La diversificación ya está ocurriendo, según un nuevo informe de los economistas de la Reserva Federal de Nueva York. Una tasa de crecimiento del 8% a tasa anual en las importaciones chinas en octubre pasó a un descenso de 18% en marzo, antes de que Trump elevara la tasa arancelaria a 25% sobre 200,000 mdd en productos chinos a principios de mayo. Las órdenes de exportación desde China disminuyeron en mayo en comparación con el mes anterior, según la Oficina Nacional de Estadísticas de China.
Los vecinos del sudeste asiático de China en gran medida están cubriendo la brecha y cosechando los beneficios. De acuerdo con los datos recientes de la Oficina del Censo, las importaciones de Estados Unidos desde Taiwán aumentaron a 22% en los primeros cuatro meses de 2019, mientras que las importaciones desde Vietnam crecieron 38%; las importaciones desde Corea del Sur en el primer trimestre lo hicieron a un ritmo de 17%.
En Canary planeamos operar como si los aranceles sobre los productos chinos estuvieran aquí para quedarse. El gobierno de China publicó recientemente un reporte sobre la disputa comercial que deja en claro que Beijing no cederá a las demandas de Estados Unidos en el corto plazo.
Hemos trasladado gran parte de nuestra fabricación a Vietnam, India, Malasia y Corea del Sur. Todavía dependemos de China para obtener una parte significativa de los brocales de los pozos mineros y otros productos de acero utilizados en los campos petroleros, pero eso está en declive. Nuestro objetivo es que las fuentes no chinas representen el 25% de nuestras compras internacionales en el plazo de un año, por encima de nuestro objetivo anterior del 10%.
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Al igual que otras compañías estadounidenses, reconocemos que hacer negocios con estos proveedores rivales puede ser más costoso que con nuestros socios chinos tradicionales. Pero, con el tiempo, con los mercados preparados para una prolongada guerra comercial entre Estados Unidos y China, tal vez no sea así a medida que los fabricantes de países que no están en la mira de Trump amplían sus capacidades. Por ahora, lo inteligente es construir relaciones comerciales sólidas en países con los que Washington tenga muchos menos problemas que con Beijing.
Nota del editor: Dan K. Eberhart es CEO de Canary, una compañía independiente de servicios de yacimientos petrolíferos en Estados Unidos. Se ha desempeñado como asesor de la industria energética en América del Norte, Asia y África. Las opiniones expresadas en este comentario son solo suyas.
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