(Expansión) – El pasado 27 de junio, María Elena Álvarez-Buylla, la titular del Conacyt, aseguró que los recursos dedicados a la ciencia, tecnología e innovación estaban “mal distribuidos”. “Del total de recursos asignados en el periodo 2013-2018, casi el 50% fueron transferidos al sector privado; esto parecería que implicó una mejoría en términos de innovación, sin embargo, es muy preocupante ver que cuando vemos la eficiencia de innovación, no solamente se mantuvo igual, sino que bajó y bajó muchos más lugares, más del doble de los lugares que aumentó en términos de la inversión”.
Estos datos sugieren que el efecto directo de la política de ciencia y tecnología es más limitado de lo que generalmente se cree.