1. Cambio en la Regulación de construcción. En lo que queda de 2019 y parte del 2020 en la Ciudad de México será difícil ver nuevos desarrollos por la falta de claridad en permisos otorgados de administraciones anteriores y licencias para construcción y expansión. Las construcciones iniciadas y por iniciar que han sido detenidas para su revisión, lo que pone en riesgo el empleo de un elevado porcentaje de trabajadores de mano de obra, y obliga a marcas, empresas y constructoras a modificar estrategias hacia el futuro, ya que aún regularizados, los procedimientos y autorizaciones cambiarán.
2. En el interior del país, el reto al que se enfrentan los desarrolladores de centros comerciales, bodegas y oficinas es la débil e impredecible ocupación, ante las dudas que tienen los actuales y futuros inversionistas.
Lee: WeWork se corona como el arrendatario privado más grande de México
Actualmente la CDMX cuenta con el 29% de todos los centros comerciales a nivel nacional, el otro 71% se divide en el interior de la República Mexicana. Debido al ritmo de vida y a la afluencia que se tiene en la capital del país, abrir nuevos centros comerciales es factible pero ya no del tipo Fashion Mall; en la zona conurbada de CDMX se requieren formatos más pequeños y dirigidos a comunidades tipo Power Center con componentes de servicio y retail más accesible en precios para atender consumidores de ese perfil de compra. Por ejemplo, se comparte el estacionamiento, se tienen dos o tres tiendas de almacén, tiendas de venta por mayoreo o centros deportivos, cadenas de comida rápida y tiendas de reatil pequeñas.